“Mil gols...só Pelé, ¡Maradona cheirador!”, lanzaban los hinchas brasileños, a modo de grito de guerra, para tapar con sus voces a los argentinos durante el Mundial de Brasil 2014.
Peléy sus 1.282 goles representan una leyenda del fútbol, un mito que se fue trasladando de generación en generación. Una cifra impresionante, inalcanzable, sólo reservada para un elegido.
“Con las reglas del fútbol de hoy, podría haber hecho mil goles más”, declaró alguna vez el astro brasileño.
La imagen que más se recuerda, la que lo transformó en inmortal, es en blanco y negro. Un Pelé de sonrisa emocionada, levantado en andas por varios compañeros y por el público, con los ojos cerrados y alzando con sus manos una pelota blanca, blanquísima. Fue el 9 de noviembre de 1969, a las 23:11, en su partido número 909. Jugaban Vasco y Santos ante 65 157 espectadores. Ganó el equipo de O’ Rei por 2-1, por el Torneo Roberto Gomes Pedrosa. A los 33 minutos del segundo tiempo, René, defensor del Vasco da Gama, cometió un penal. Pelé lo ejecutó con su pie derecho y puso la pelota junto al palo izquierdo del arquero argentino Edgardo Andrada, que no logró contenerlo. Tras el encuentro, el brasileño vistió una camiseta de Vasco con el número 1000 en su espalda y dio una vuelta olímpica en el estadio Maracaná.
Se trató de un delantero repleto de recursos. Definía con ambas piernas, no le costaba nada perfilarse para quedar de frente al arco, cabeceaba muy bien, se destacaba por su enorme capacidad atlética y por su inventiva para conseguir ese remate inesperado, ese último engaño para desairar a su marcador y tomarse el tiempo necesario para definir de cara al golero.
En 2010, la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) realizó un informe en el que sostenía que Pelé era el máximo goleador de la historia del fútbol, pero con una cifra considerablemente menor a los 1.282 goles que el propio Edson Arantes se adjudicaba: el organismo le adjudicaba 541 tantos en 560 cotejos disputados entre 1957 y 1977.
La discusión por la cifra oficial
La interrogante que persigue a la carrera de Pelé se concentra, desde hace algunos años, en el detalle de sus presuntos 1.282 goles.
Según presumía el jugador en su propia cuenta de Instagram eran, en realidad, 1.283. Pero cuando diversos periodistas empezaron a indagar en el detalle se dieron cuenta de que la cifra era, al menos, cuestionable.
Sucede que si bien Pelé no se inventó los goles, tampoco los discriminó entre partidos oficiales, amistosos y encuentros a beneficio o no reconocidos por la FIFA, como solía ocurrir normalmente entre la década de los 60 y 70.
Entonces, dados los criterios que existen actualmente, la cifra oficial, que más se acerca a los criterios que comparten la Sport Soccer Stadistics Foundation (RSSSF), la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), el destacado estadista español Mister Chip y que reconoce la propia FIFA, señala que el futbolista brasileño concluyó su carrera con 757 goles, entre los que figuran 643 con Santos, 37 en New York Cosmos de Estados Unidos y 77 con la selección de Brasil.
Dentro del registro no se contabilizan los 526 goles no oficiales que Pele convirtió en equipos amateurs, que no jugaban competencias oficiales. Entre ellos están la selección militar, la selección regional de San Pablo y los mencionados partidos irregulares que eran un habitué de la época.
La discusión, en todo caso, será para los amantes de los números. Porque Pelé fue mucho más que sus 1.282, 1.283 o 757 goles. Y además de un marcar antes y un después para el fútbol de Brasil, dejó un enorme legado en la historia del fútbol.