Redacción El País
Si había una forma de cortar esta racha de 13 años sin clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América, era esta: sufriendo y a lo Peñarol. Después de un gran semestre deportivo en el que ganó el Torneo Apertura dos fechas antes de que termine, debió esperar hasta la última fecha de la fase de grupos para saber si lograba el gran objetivo del semestre, y lo consiguió en su Estadio Campeón del Siglo, delante de toda su gente, con una enorme victoria sobre Rosario Central.

La última vez que el Carbonero disputó la fase eliminatoria del máximo certamen continental, como muchos recordarán, fue en aquella campaña del 2011, cuando llegó a la final que terminó perdiendo con el Santos de Brasil, también de la mano de Diego Aguirre.

En ese lapso de 12 ediciones de la Copa, Peñarol quedó eliminado nueve veces en la fase de grupos (2012, 2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022). Las otras tres restantes (2015, 2021 y 2023) ni siquiera pudo clasificar.

La suerte tampoco estuvo de su lado, también es verdad. Quedó eliminado tres veces con nueve puntos (2013, 2018 y 2020), incluso una con 10 y por diferencia de goles (2019 detrás de Flamengo y Liga de Quito, que también sumaron 10 unidades; aquella edición en la que fue el único equipo que le pudo ganar al campeón en el mítico Maracaná).

A pesar de casi siempre haber conseguido buenos resultados en su casa, pagó caro la ineficacia en condición de visitante. Por ejemplo, con la victoria 1-0 sobre Caracas en Venezuela de esta edición, cortó una racha de cinco años sin ganar fuera de casa; a ese partido llegó con la racha de ocho derrotas consecutivas de visitante.

Sin embargo, todo eso hoy es un mal recuerdo para los aurinegros, que después de una larga espera, están de nuevo entre los 16 mejores equipos del continente.