Está claro que Peñarol ya ni piensa en el Torneo Apertura por la renta que sacó Liverpool y lo lejos que está del podio, pero ayer por la noche ante Cerro Largo no pudo confirmar la reacción anímica que mostró en el complemento ante Juventud y terminó cayendo 2-0 en el estadio Campeón del Siglo.

En el primer tiempo no le faltó intensidad ni dinamismo, pero sí precisión. David Terans, el señalado para desnivelar dentro de un equipo alternativo sin al menos cinco titulares, no pudo aportar su ya conocida jerarquía en ofensiva. De hecho, falló muchos pases claves en el último tercio y se lo vio fastidioso ante la falta de concreción de situaciones.

A Alexander Machado, su compañero en ataque, no le llegaron pelotas de gol y tampoco pudo generárselas. Con un equipo rápido por las bandas, Diego Aguirre pretendía aprovechar el ancho de la cancha, pero Javier Cabrera no tuvo su mejor primer tiempo jugando por derecha y pareció estar lento en la toma de decisiones.

Diego García mostró capacidad de desequilibrio, pero falló una ocasión de peligro clarísima luego de gambetear a un rival dentro del área y rematar por encima del horizontal o a los 38 minutos.

Lo de Cerro Largo fue todo lo contrario. Sin el impacto de los nombres ni el talento de su rival, se las ingenió para hacer daño en la pelota quieta: un centro medido de Julián Contrera derivó en el gol de cabeza de Nicolás Bertocchi.

Foto: Ignacio Sánchez.

Lo positivo del local en el primer tiempo fue el debut de Leandro Umpiérrez en el doble cinco. Fue criterioso con pelota, férreo en la marca y mostró despliegue para pisar el campo rival, aunque le faltó acompañamiento. Rodrigo Pérez fue amonestado, llegó a la quinta amarilla y no podrá jugar ante Danubio por la décima fecha.

Foto: Ignacio Sánchez/archivo El País.

Ya en el complemento, Aguirre hizo cambios para tratar de revertir la historia y no lo logró. Ingresaron Eric Remedi y Jaime Báez para el complemento, pero el santalucense se fue expulsado 11 minutos después por golpear duro en la rodilla a Sebastián Assís.

Foto: Ignacio Sánchez.

Ni el ingreso de Leo Fernández pudo evitar la derrota. Y, aunque el 10 le dio mayor precisión y pelotas filtradas, el arachán capitalizó los espacios que dejó el anfitrión al jugar con uno menos para estampar el 2-0 por intermedio de Leandro Otormín, un ex Nacional.

Más allá de que el tiempo dirá si fue acertado o no que variara tanto a su equipo, lo concreto es que Aguirre y Peñarol dejaron pasar la oportunidad de quedar a un punto de Nacional con la implicancia que eso suele tener en la Anual.

Lo que el técnico puede rescatar al margen del estreno oficial de Umpiérrez es lo mostrado por Camilo Mayada, un jugador con dos Copas Libertadores en la espalda que peleará un lugar en el once ante Vélez el próximo miércoles a las 19:00 horas en el Amalfitani.

Foto: Ignacio Sánchez.

El presente de Peñarol en lo local es preocupante. Tiene solo nueve puntos, un tercio de los que disputó y está muy lejos del desempeño que lo llevó a ser campeón uruguayo en 2024. Pero el hincha del aurinegro tiene claro cuál es su obsesión y se lo hizo saber al plantel incluso estando 0-2 en su casa. “Solo una cosa quiero antes de morir, ganar la sexta junto a toda esta gente”, entonaron a tres días del estreno copero.

Es evidente que la vara para medir el año de Peñarol está en su nivel en la Copa Libertadores. Era un secreto a voces porque vienen de ser campeones uruguayos y semifinalistas de América, pero ayer por la tarde los parciales del aurinegro lo hicieron público.