CRISIS

Aquella charla en el vestuario, posterior al empate 2-2 con Rentistas, había dejado la cancha marcada. Jorge Barrera le había avisado a Diego Forlán, como a los jugadores, que era momento de cambiar la pisada y empezar a ganar. La derrota 2-0 ante Montevideo Wanderers en el Campeón del Siglo fue la gota que derramó el vaso y el presidente aurinegro tomó una determinación fuerte: cesó al entrenador.

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Y, además de ello, ya resolvió que el nuevo entrenador de Peñarol será Mario Saralegui. Se trata de una decisión que Barrera ya había querido tomar anteriormente, pero que nunca pudo cuajar al no encontrar eco en sus pares del Consejo Directivo.

En esta ocasión, a falta de tres meses para que termine su mandato, el principal dirigente aurinegro resolvió recorrer el camino que más prefería para la recuperacación deportiva de Peñarol.

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Barrera estuvo hasta las 3.30 de la madrugada de este lunes despierto porque no podía conciliar el sueño. Tenía la decisión tomada, pero le costaba asimilarla. Al menos hasta esa hora estuvo chateando con el vicepresidente Rodolfo Catino, quien tampoco podía dormirse.

La idea era tratar el tema este lunes en la reunión del Consejo Directivo. Luego de la derrota del domingo a la noche, la dirigencia estuvo reunida informalmente en el Campeón del Siglo y allí le dejaron las manos libres a Barrera. Lo que se decidió fue que él tomara la decisión porque sería la última medida importante antes de abandonar la presidencia. Hubo compromiso de apoyar su determinación y así fue.

El presidente aurinegro no quiso darle largas al asunto y, como sabía que contaba con el respaldo necesario, citó en su domicilio a Forlán y le comunicó la decisión de cesarlo.

Inmediatamente hubo una comunicación con Mario Saralegui, con quien ya había existido un contacto informal. La idea es nombrarlo ya este mismo lunes, pues la intención es que ya dirija el miércoles ante Liverpool, el último equipo al que dirigió en Uruguay.

Barrera le había prometido a Saralegui que, cuando él llegara a la presidencia, iba a ser el técnico. Incluso a finales del año pasado, cuando se manejaba quién iba a ser el sustituto de Diego López, el nombre del artiguense estuvo en consideración. Por distintos motivos no lo fue, pero ahora todo se alineó y el presidente está dispuesto a honrar su compromiso.