AURINEGROS
Al zaguero y el punta que se asegura que llegarán para reforzar el equipo de Mauricio Larriera podría sumarse un fichaje extra.
Trabajando sin pausa, pero con claras intenciones de potenciar al equipo para las semifinales de la Copa Sudamericanay el Torneo Clausura. Así se está moviendo la dirigencia y el departamento deportivo de Peñarol, porque en el correr de la próxima semana entregarle a Mauricio Larriera los refuerzos buscados.
Las gestiones que se están llevando adelante, según supo Ovación, podrían terminar incrementando la apuesta definida en primera instancia hasta por el propio presidente carbonero Ignacio Ruglio, quien supo anticipar públicamente, luego de consumada la clasificación a semifinales de la Copa Sudamericana, que se iba a hacer el esfuerzo por reforzar al plantel con dos jugadores más.
De hecho, este número fue incluso el que se manejó antes de incluir aJuan Ramos y Ruben Bentancourt, porque cuando se cerraron esas incorporaciones se indicó que quedaban pendientes otras dos. En aquel momento los candidatos principales eran Maximiliano Falcón y Agustín Ocampo.
En esta ocasión, aunque se sigue creyendo que deberían sumarse dos futbolistas, quizás terminen viniendo tres porque es altamente probable que Ignacio Laquintana se ponga la camiseta de Peñarol.
Esta situación no afectaría para nada a las gestiones que están llevando adelante Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés, junto con integrantes del Consejo Directivo para fichar a un zaguero de que contribuya para forjar un equipo de mayor seguridad y presencia en la retaguardia ni tampoco le quitaría revoluciones a las acciones que vienen realizándose por un punta que se mueve por afuera.
La idea de romper la chanchita no prospera
Mejorar al plantel y hasta cubrir alguna posición que entienden que se precisa es un tema aprobado por unanimidad, lo que no tiene el consenso es la cantidad de recursos que deberán utilizarse para que Peñarol haga ese salto de calidad.
Según se informó a Ovación, hay algunos consejeros que están dispuestos a romper la chanchita o, de ser necesario, hasta contribuir para que venga algún jugador que demandará una mayor erogación salarial. Pero hay otros que no quieren abandonar la actual política económica que tiene la institución.
Por ejemplo, se informó que una chance para Gastón Ramírez exclusivamente podría aparecer en el futuro inmediato si Peñarol lograse una transferencia fuerte, como la que se calcula que podría darse con Facundo Torres, quien además de confirmar nivel en el club supo acoplarse muy bien a la Selección uruguaya en la Copa América.
De hecho, hasta los rumores de que algún cotizado mediocampista de Plaza Colonia podría estar en la mira carbonera fueron descartados por los propios “Patas Blancas” a Ovación. Cero oferta.
Aunque Laquintana tiene características similares a las señaladas, hay también otros nombres en la consideración y quizás se cierre con antelación. Igualmente, Peñarol no cerraría las puertas para el exfutbolista de Defensor Sporting por todo lo que se originó en el pasado reciente y que le impidió al joven futbolista sumarse a los aurinegros cuando ese era su principal deseo.
Es más, quizás Peñarol podría llegar a sumar a sus filas al extremo Santiago Mederos, que al igual que Laquintana es representado por Marcelo Tejera. El actual futbolista de Danubio supo estar en algún momento en la consideración de los aurinegros, por lo que no puede descartarse la posibilidad de que sea fichado.
La otra búsqueda, la del zaguero, la que se hará con la aprobación de toda el área deportiva y del propio entrenador Mauricio Larriera, por ahora no resultó nada sencilla.
El gran problema es que se chocó contra la poca disposición de algunos jugadores de abandonar el mercado europeo. En algunos casos porque los números manejados están muy alejados de la realidad actual de los futbolistas buscados y en otros porque no hubo apertura de los clubes que tienen las fichas.
Pero, por ejemplo, se indicó que se le hizo saber a Martín Cáceres que se le quería en filas de Peñarol y sorprendió que aquella cercanía que parecía que podía darse por alguna gestión del pasado no prosperara de la mejor forma.
Gastón Silva, que no renovó con el Huesca de la Segunda división de España, era el otro gran nombre que tenía en carpeta la dirigencia aurinegra, pero el futbolista está en conversaciones con otras instituciones europeas. Una de ellas es el Trabzonspor de Turquía.
Igualmente, hay mucha confianza en lograr los fichajes. Y, si todo sale como se piensa, quizás en lugar de dos terminen llegando tres.
Sondeos y ofertas ya aparecieron, pero muy lejanas de los números que Peñarol espera recibir en el futuro por sus dos grandes estrellas jóvenes: Facundo Torres y Agustín Álvarez Martínez. Dicen que algunos consejeros cruzan los dedos para que las propuestas no sigan escalando posiciones en cuanto a su volumen, porque hasta ahora los 7 u 8 millones con los que buscaron tentara para una negociación lo único que recibieron fue una contundente negativa. Para empezar porque existe el convencimiento de que el equipo está ante una gran oportunidad de lograr el éxito internacional y tanto “Facu” como el “Canario” son indispensables en el actual proyecto deportivo. Y también porque el número que podría provocar que nadie pueda taparse los oídos debería colocarse, como mínimo, en el doble. Vale aclarar que de los 20 millones en los que se tasó a Torres y Álvarez Martínez el 20% de una transferencia de ese tenor irá para el futbolista y el 10% para el empresario, por lo que a Peñarol le quedarían en se caso 14 libres. Eso sí, por ahora cierran los oídos. Y cruzan los dedos.