Peñarol apabulló, dominó y goleó. Sí, todo eso que en la previa parecía que era una obligación, lo terminó consiguiendo en la cancha frente a un Caracas que poco pudo hacer para evitar irse de Montevideo goleado.

Los primeros 45 minutos fueron suficientes y si lo apuran a uno, tal vez el partido se sentenció a los 31’ cuando Javier Méndez hizo el 3-0 y festejó alocadamente su primer gol con la camiseta mirasol.

El tanto del zaguero se sumó al tan importante doblete de Maximiliano Silvera que fue el encargado de poner los dos primeros en un margen de nueve minutos. Primero apareciendo por el centro y ganando la espalda de la defensa y luego por el segundo palo aprovechando un centro rastrero y certero de Maximiliano Olivera.

Foto: Nicolás Pereyra.

A los tres goles ya mencionados se sumó el de Eduardo Darias, de gran partido una vez más. En esta ocasión apareció jugando como “9” y luego de un centro de Javier Cabrera definió con calidad para pasar de ganar a golear en el Campeón del Siglo.

Como suele ocurrir en este tipo de partidos, los cambios le empezaron a sacar ritmo. Diego Aguirre optó por cuidar algunos de los titulares, metió mano en el equipo y eso también llevó a que el Peñarol incisivo de la primera parte no repitiera de forma ideal el repertorio.

Foto: Nicolás Pereyra.

De todas maneras, no hay que dejar de lado que el aurinegro siguió siendo superior a su rival, generó más chances de gol y si la goleada no fue más abultada se debió a la tarea del arquero Wuilker Fariñez, aunque hubo uno de los tantos remates que le llegaron en el complemento que no pudo detener y fue nuevamente de Maximiliano Silvera.

El delantero, de gran partido en la pasada jornada, aprovechó un rebote que dio el propio guardameta para sentenciar su hat-trick y así llevarse su primera pelota internacional.

Pero más allá de la importancia del triunfo y de la confianza que da para el torneo copero y también de cara a lo local, es clave para las aspiraciones del equipo de Diego Aguirre la diferencia de goles.

Esa que en otras ocasiones le impidió la clasificación, en la edición 2024 le podría dar una mano porque los cinco goles lo dejaron con un considerable +4 que de hecho es lo que le permite quedar segundo por detrás de Atlético Mineiro y por encima de Rosario Central.

Foto: Nicolás Pereyra.

Es cierto, el Canalla todavía tiene que jugar ante el elenco venezolano, pero sabe que luego de lo que hizo el mirasol en el Campeón del Siglo la vara quedó alta.

A su vez, Peñarol también tendrá que hacerlo valer. Sumando más o si le toca restar, hacerlo por poca cantidad y, claro está, sin descuidar los puntos que son, al fin y al cabo, lo más importante. Aunque ayer el aurinegro se llevó “un punto extra”.