AURINEGROS

Mauricio Larriera ultima detalles para el compromiso del jueves ante Athletico Paranaense en Curitiba, por la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana, donde Peñarol deberá revertir el 1-2 conseguido en Montevideo.

El domingo, tras vencer a Boston River, el DT aseguró que confiaba en tener a “todos” a disposición para este compromiso. Sin embargo, hay dos situaciones que en este momento no le permiten poder recitar el equipo de memoria.

El primero es el caso de Walter Gargano, capitán del equipo y figura clave en el andamiaje colectivo. El pasado jueves contra el equipo brasileño fue sustituido a los 69’ y el domingo no estuvo ni siquiera en el banco de suplentes por una contractura en el sóleo. Según pudo saber Ovación con fuentes del entorno del futbolista, el volante continúa dolorido y apura la recuperación con fisioterapia para llegar en óptimas condiciones a la revancha.

El segundo es Agustín Canobbio, que viajará hoy a la mañana a Asunción junto a una delegación de especialistas para apoyarlo en la audiencia. La misma comenzará sobre las 17.00 horas.

El pasado viernes Peñarol informó a través de un comunicado que el futbolista recibió un resultado adverso en el control antidopaje contra Sporting Cristal por la aparición de boldenona, una hormona de crecimiento de uso veterinario.

El atacante irá junto a su padre (Osvaldo, exfutbolista), Gonzalo Moratorio (abogado y delegado de Peñarol ante la Asociación Uruguaya de Fútbol), un médico del club y Horacio González Mullin, abogado contratado por parte de la institución. Asimismo, de forma virtual, la defensa expondrá testigos como una nutricionista y un médico.

Peñarol argumentará que se trata de un caso de intoxicación para impedir una suspensión y que así pueda quedar habilitado para la revancha.

El futbolista y su familia sostienen que jamás consumió ninguna sustancia prohibida y en la institución están convencidos que así es.