Por Enrique Arrillaga
Si hay algo que le gusta al hincha de Peñarol es ganar en la hora. Y si hay algo a lo que el hincha de Peñarol está acostumbrado es a sufrir. Y el equipo de Alfredo Arias anoche le puso esos dos condimentos a un partido más que complicado en el Estadio Centenario que se saldó con un agónico triunfo mirasol por 4 a 3 frente a La Luz para quedar como único líder del Torneo Apertura.
Es que no fue una noche fácil para el aurinegro. En primer lugar, el técnico, con Abel Hernández recuperado, apostó a poner a la Joya desde el inicio y para eso armó un equipo nuevo, con cambio de nombres y también de sistema incluido.
Del 1-4-3- de la primera fecha, el aurinegro pasó a un 1-3-4-3 que no le funcionó tan bien a punto tal que el partido lo cerró con línea de cuatro en la zaga.
Los ingresos de Hernán Menosse, Santiago Homenchenko y Abel Hernández tuvieron suerte dispar para el equipo.
El zaguero hizo un gol importante a los 12’ para poner el 1-1 luego de que Ignacio Neira anotara un golazo a los 9’ para poner a La Luz en ventaja, pero a la hora de defender, padeció y mucho a los delanteros rivales.
El volante juvenil fue de los mejores del campo de juego: despliegue, buen trato de pelota, pases precisos y mucha actitud. Además, terminó jugando de lateral izquierdo tras los cambios del entrenador.
La Joya por su parte, sumó minutos pero no tuvo una gran actuación. Le falta fútbol y el paso de los partidos dirá si encuentra su mejor forma futbolística porque es un jugador que Peñarol va a necesitar.
Lo cierto es que a pesar de esos cambios, el aurinegro pudo sacar el partido a flote y sobre todo, reponerse a varias adversidades, algo que en la temporada 2022 no pudo conseguir.
Para empezar, La Luz arrancó ganando y Peñarol pudo darlo vuelta antes de la finalización del primer tiempo con un penal de Matías Arezo, quien iba a ser la figura descollante de la noche.
En el complemento, el delantero de 20 años puso el tercer tanto aurinegro y cuando se saboreaban los tres puntos, apareció Nicolás Royón con un doblete -a los 81’ y 86’- para dejar las cosas 3-3.
El carbonero nunca se rindió ni se dio por vencido. Los jugadores cumplieron el pedido del técnico y fueron por el triunfo en los pocos minutos que quedaban.
Un penal de Matías De los Santos sobre Nicolás Rossi lo transformó en gol Arezo para sellar su hat-trick y darle el triunfo al aurinegro por 4 a 3 en un juego que terminó con más temperatura de lo normal en el Centenario.
Peñarol no se vino abajo, se recuperó ante las adversidades durante el partido y sumó tres puntos de oro para convertirse en el único líder del Torneo Apertura. Está claro que debe mejorar y mucho, pero ganó y es puntero.
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