AURINEGROS

Las próximas horas serán cruciales en el mercado de pases de Peñarolteniendo en cuenta que mañana arribará Nicolás Schiappacasse a Uruguay para sumarse al equipo aurinegro.

La realidad de la pandemia y del reglamento llevan a que primero tenga que cumplir con la cuarentena y que no pueda debutar hasta que arranque la temporada 2021 para Peñarol, pero lo cierto es que Mauricio Larriera podría tenerlo próximamente entrenando en Los Aromos.

Lo cierto es que esta contratación roza la arista de la necesidad mutua teniendo el cuenta que el “Chapa” necesita tanto de Peñarol, como el club necesita al delantero que nació futbolísticamente en River Plate.

¿De dónde se desprende este análisis? En que los aurinegros podrían encontrar en él a un socio para Facundo Torres gracias a su velocidad, a ser un jugador con desparpajo dentro de la cancha y a un atacante que le puede aportar gol a un equipo que tendrá que ir a buscar más de un objetivo en la próxima temporada.

Pero no cabe dudas que para el “Chapa” también será clave el hecho de llegar a Peñarol y sobre todo de volver al fútbol uruguayo, ese en el que desequilibró desde muy joven lo que lo llevó a vestir la camiseta de las selecciones juveniles de Uruguay y emigrar rápidamente al fútbol europeo.

Aunque precisamente al fútbol del Viejo Continente es al que le costó adaptarse y desde él llega a Uruguay con un total de solamente 38 partidos y sin haber tenido la posibilidad de debutar en el plantel principal del Atlético de Madrid, el club que compró su ficha cuando todavía estaba en el fútbol uruguayo.

A sus 22 años, Schiappacasse pasó por cinco equipos del fútbol europeo y en ninguno de ellos pudo adaptarse del todo teniendo en cuenta que solo cuando defendió la camiseta del Rayo Majadahonda pudo superar los 10 encuentros.

Eso no solo llevó a que los minutos fueran escasos, también a que su cuota goleadora fuera mínima tan solo anotando dos goles: uno en el Rayo Majadahonda y otro con el Atlético de Madrid B en la UEFA Champions League juvenil.

La posibilidad de volver a sumar minutos, de sentirse importante y de llegar a un fútbol que conoce es lo que lo puede ilusionar a él y también a los dirigentes aurinegros que fueron en busca de un jugador joven que intenta volver a demostrar lo que fue en River Plate, club con el que mostró su mejor versión siendo todavía muy chico.

En las próximas horas, Nicolás Schiappacasse se transformará en jugador de Peñarol y además de cumplir un sueño por ser hincha, arribará con la ilusión de destacar y tener una revancha que le permita regresar al fútbol europeo y que la historia sea otra.

"Con Nicolás estuve bastante tiempo: dos Sudamericanos y un Mundial. Siempre lo consideré mucho como jugador porque tiene muy buenas condiciones, una velocidad tremendamente desnivelante para un delantero y una capacidad de juego en el uno contra uno que desnivela y que fue muy buena para nosotros en la selección. Fue una situación que generó desequilibrio y que nos dio muchos resultados.

Yo creo que muy joven se fue a Europa. Su capacidad de adaptación no estaba tan de acuerdo a sus grandes condiciones y eso lo ha llevado a que le costara mucho jugar allá.

Principalmente adaptarse al juego y a la presión colectiva cuando no tiene la pelota en los pies que es lo que le queda un poco más incómodo en la cancha, trabajar para el equipo, en la recuperación, en fijar marca o en fijar los espacios.

Es muy buen jugador con la pelota en los pies y tremendamente desnivelante en los torneos que estuve con él en la selección.

Peñarol va a ser una muy buena opción, primero porque él se manifestó como hincha del club y segundo porque es un medio que lo conoce donde con su estilo de juego genera desequilibrio y pienso que va a ser de mucha utilidad para Peñarol".

*Fabián Coito dirigió a Nicolás Schiappacasse en las juveniles de la selección uruguaya.