Peñarol lo tenía pendiente desde 2021 y lo pudo ejecutar en 2024. Por primera vez en la gestión de Ignacio Ruglio, logró retener a las principales figuras del plantel tras un primer semestre extraordinario y sueña en grande en las semifinales de la Copa Libertadores.
¿Cuáles fueron los factores claves para que no se le desarmara el equipo a mitad de año? En diálogo con Ovación, el presidente del aurinegro indicó como aspectos determinantes “el fortalecimiento económico y el no tener necesidad de vender jugadores a fin de año”. En este sentido, añadió: “Es la primera vez que tenemos el presupuesto de todo el año cubierto, entonces no tenés necesidad de vender”.
A la hora de sentarse a negociar, hubo una condición clave que propuso el Mirasol: firmarlos sin posibilidad de salida a fin de año. Y lo logró en la mayoría de los casos, con solo dos excepciones. “Un Leo Fernández no había forma de traerlo si no era con salida en julio. Y después lo de Guzmán Rodríguez, como fue una negociación con Boston River, tenía la posibilidad de salir a mitad de año, pero todo el resto del plantel no la tenía”, dijo Ruglio.
Luego reveló un aprendizaje personal: “A los planteles hay que armarlos desde enero a diciembre porque el año que toca tener una buena copa seguís jugando con el plantel que venís. Y lo dijimos desde el año 2021 cuando se fue David Terans y el resto: ‘La única forma en la que vamos a poder competir va a ser el día que logremos mantener al plantel’”.
El Carbonero tiene una oportunidad de oro a nivel continental considerando que a fin de año hay varios jugadores con grandes posibilidades de salida como Fernández, Rodríguez, Aguerre, García, Silvera, Milans y Sosa.