TORNEO APERTURA
La defensa y especialmente el arquero Kevin Dawson han sido fundamentales para asegurar los últimos tres triunfos, todos logrados por un gol.
Suele decirse que una fórmula exitosa es la del 1+9 y no porque dé un 10 que suele asociarse a la perfección, sino porque todo equipo que tenga aspiraciones necesita tener un buen arquero y un centrodelantero goleador. Este no es el caso de Peñarol, al menos en lo que va del Torneo Apertura, pero al menos tiene la mitad de la fórmula.
Agustín Álvarez Martínez apenas ha convertido una vez en 12 fechas, aunque sería injusto cargarle todas las tintas teniendo en cuenta que son pocas las pelotas que recibe en forma limpia como para quedar en posición de anotar. Ruben Bentancourt tiene un tanto (de penal) y Lucas Viatri ninguno para mencionar a los tres centrodelanteros, más allá de que es el canario el que ha tenido más minutos.
La parte que sí le funciona a Peñarol es la del arquero, porque Kevin Dawson ha sido decisivo defendiendo su arco, al punto que ha asegurado la mayoría de los resultados en virtud que el elenco mirasol logró cada uno de sus seis triunfos por un gol de diferencia; y nunca hizo más de dos.
Dawson fue clave anoche en el triunfo 1-0 sobre Plaza Colonia con una gran tapada que hizo a un cabezazo de Ramiro Quintana a los 48’. No obstante resultaría injusto darle todo el mérito al arquero, porque si hay un punto fuerte que tiene este Peñarol —y es el que lo sostiene tan arriba— es su defensa. El número más revelador de ello es que hace 389 minutos no recibe goles. Solo ha tomado cinco tantos y el último fue ante Liverpool, hace cinco partidos. Alan Medina, a los 71’, fue el último que vulneró a Dawson. Cerrito, MC Torque, Wanderers y Plaza no pudieron.