Redacción El País
Joaquín Piquerez llegó a Palmeiras en julio de 2021 para ocupar el lateral izquierdo que había dejado otro futbolista uruguayo: Matías Viña. Las buenas actuaciones en Peñarol, sobre todo en Copa Sudamericana, le abrieron la puerta al Verdao que lo terminó contratando.

El acuerdo se hizo por una cifra cercana a los US$ 3.8 millones por el 80% de su ficha, con la particularidad de que se iba a pagar en cuotas. Las anteriores ya fueron abonadas, pero la última se aplazó y eso llamó la atención en filas aurinegras.

La última de ellas debía llegar en julio de 2023, pero varios meses después de dicha fecha no llegó y según supo Ovación con fuentes aurinegras, se hizo el reclamo pertinente ante FIFA.

Lo cierto es que ahora el aurinegro recibirá una cifra que superaría el millón de dólares teniendo en cuenta que la cuota era de US$ 900 mil y a eso hay que sumarle un 10% de multa (US$ 90 mil) por el atraso, más los intereses que generó que todavía no se haya pagado.

Como si eso fuera poco, a Palmeiras le podría traer un dolor de cabeza más grande que lo económico teniendo en cuenta que si el dinero no llega a Peñarol, FIFA podría inhabilitarlo a la contratación de futbolistas de cara al próximo período de pases, lo cual es pesado para un equipo que, por ejemplo, ganó dos de las últimas cuatro ediciones de Copa Libertadores (2020 y 2021) y en las otras dos llegó a semifinales (2022 y 2023, en juego).

Para Peñarol, no es la primera vez que debe recurrir a la FIFA para reclamar el pago de una cuota del futbolista ya que lo mismo ocurrió en anteriores ocasiones. En enero de este año, el aurinegro reclamó y en mayo el ente rector del fútbol indicó que el club brasileño debía abonarle US$ 1.000.000 por el pase más otros US$100.000 que correspondían al interés generado en este tiempo.

En esa ocasión se le dio un plazo de 45 días al Palmeiras para abonar y de no hacerlo también se exponía a sanciones que podrían privarlo de incorporar futbolistas.