CAMPEONATO URUGUAYO

PABLO CUPESE

Tenía que ganar y ganó. Tenía que aprovechar que sus perseguidores dejaron puntos y lo aprovechó. Peñarol triunfó, se mantiene en lo más alto del Torneo Clausura y recuperó la cima de la Tabla Anual.

Eso sí, fácil no se le hizo o al menos en los primeros compases del juego porque iba solo un minuto y medio cuando Cerrito se puso en ventaja. Nicolás Gaitán perdió la pelota en la salida y Maxi Silvera, el goleador del Campeonato Uruguayo, sacó una bomba que se transformó en golazo y que sorprendía al aurinegro.

Sin Facundo Torres, sin Agustín Álvarez Martínez y sin Pablo Ceppelini, aunque este último estaba en el banco, Peñarol tenía que encontrar los caminos para dar vuelta el marcador y los encontró. Ruben Bentancourt fue el gran artífice con sus tres goles (ver página 5) pero lo cierto es que la velocidad de Agustín Canobbio e Ignacio Laquintana fue insoportable para la defensa de Cerrito.

Los extremos aurinegros aprovechaban los espacios que dejaba el auriverde y a eso se le sumaba también la subida de Giovanni González por derecha.

De todas maneras, el gol terminó llegando de una forma que suele ser efectiva para Peñarol, pero que no parecía ser su principal arma en la noche: el tiro de esquina. Centro de Jesús Trindade y jugada confusa que terminó con la pelota dentro del arco y entre el festejo de Ruben Bentancourt y la bronca del Pelo Ortíz, Cerrito movió del medio.

Y si a los 14’ Peñarol lo empató, solo tres minutos más tarde lo dio vuelta y empezó a encaminar la victoria. Jugada que fue de derecha a izquierda y tras un mal despeje, la pelota cayó en los pies de Ruben Bentancourt que con un disparo cruzado venció a Eiraldi para marcar su doblete y poner en ventaja al aurinegro.

Los de Roland Marcenaro acusaron el golpe, pero no bajaron los brazos y por eso fueron en busca del empate, pero de tanto ir dejaron espacios en el fondo y en una de esas jugadas Peñarol terminó sentenciando la victoria, ahora sí, con la fórmula que puso en cancha Larriera: la velocidad.

Ignacio Laquintana despegó desde la mitad de la cancha, asistió a Ruben Bentancourt y remató de zurda para poner el 3-1 que tal vez era un poco abultado para el trámite, pero que le daba justicia al marcador ya que Peñarol había hecho más por los puntos.

El complemento tuvo la misma tónica desde el primer minuto hasta el último: Cerrito dominó la pelota, pero no lastimó y Peñarol apostó a estirar la ventaja con su velocidad. A medida que los minutos pasaban, Peñarol también se terminó adueñando del esférico y cerró el encuentro asegurando los tres puntos, esos que le permiten que hoy vaya por todo.