Redacción El País.
Se viene un clásico en Viernes Santo, o un viernes de Semana de Turismo si se prefiere decirlo así. Una fecha poco común, forzada por el apretado calendario del torneo local y la Copa Libertadores, más el conflicto de los árbitros que finalmente se levantó el miércoles por la noche, cuando el gremio de los árbitros (AUDAF) decidió levantar la medida tras la reunión en el Ministerio del Interior. Pero tampoco resulta una fecha tan extraña, pues en la larga historia del duelo aurinegro-tricolor hubo partidos en días muy especiales.
Sin embargo, el clásico sabe imponer su magnetismo a cualquier otra actividad, incluso dejando en segundo plano las fiestas tradicionales, días feriados o las vacaciones. Vale la pena recordar esos encuentros, cuyos resultados también fueron casi siempre gravitantes.
El clásico por la sexta fecha del Torneo Apertura se jugará el viernes 29 de marzo a la hora 16:00 en el Estadio Campeón del Siglo.
Hace 102 años
El 14 de abril de 1922, un viernes de Semana Santa, Nacional y Peñarol se midieron en el Parque Central por la Copa Baltasar Brum, en homenaje al entonces presidente de la República. Triunfó la visita por 2 a 1, con dos goles de José Piendibene y descuento de Ángel Romano.
Por esos años fueron comunes los clásicos en la Semana de Turismo, denominación oficial establecida en 1919. En 1919 empataron 1-1 por la Copa Albion (goles de Isabelino Gradín y Héctor Scarone) el 17 de abril, Jueves Santo. La Pascua de 1920, 4 de abril, ambientó un amistoso que terminó con victoria aurinegra por 2-1 (Pablo Terevinto y Mongelar, con descuento del mismo Scarone). El 27 de marzo de 1921, también Pascua, ganó Peñarol con gol de Juan Delgado, por la Copa Baltasar Brum.
Pascua
El 14 de abril de 1966, Domingo de Pascua, Peñarol venció 3-0 a Nacional por la Copa Libertadores. Los tres goles los marcó Pedro Rocha, de sobresaliente actuación. El tercero fue de antología: el salteño entró al área eludiendo y amagando, dejó atrás al arquero Jorge Paz, entró con la pelota al arco, recorrió con ella el fondo de la red y luego la devolvió al medio de la cancha para que el rival moviera. Se vendieron esa tarde 50.174 entradas.
Turismo en el Centenario
El 7 de abril de 1982, miércoles de Turismo por la noche, Peñarol venció 2-1 por un torneo oficial llamado Copa de Oro. Fernando Morena y el brasileño Jair marcaron para el aurinegro, descontó Waldemar Victorino para los Bolsos.
Lo notable es que pese a la fecha y a no tratarse del torneo local más importante, fue el clásico con mayor venta de entradas de la historia: 67.857, con $ 2:630.650 de recaudación. Hoy es imposible que se iguale esa cifra de localidades, debido a las mayores medidas de seguridad y sobre todo a los “pulmones” que se establecen cuando hay clásico en el Estadio Centenario.
1° de mayo
Hubo dos clásicos en el Día de los Trabajadores, aunque cuando se disputaron todavía no era feriado (la Fiesta del Trabajo se fijó en el país por ley en 1916). Uno fue en los tiempos del CURCC, por la Copa Uruguaya de 1909 en Villa Peñarol. El local se impuso 1-0 en el alargue con gol de Pedro Zibechi. En 1915 Nacional ganó en el Parque Central, también por el Uruguayo, por 2-1. Isabelino Gradín abrió la cuenta para el aurinegro y lo dio vuelta el albo con goles de Abdón Porte de penal y José Brachi. En el presente sería imposible jugar en esa fecha pues la Mutual de Futbolistas adhiere a la celebración.
Nochebuena tricolor
El domingo 24 de diciembre de 1950 Nacional se consagró campeón del Uruguayo venciendo a Peñarol 2-0. Los dos tantos fueron del argentino José “Miseria” García, que además anuló con su marca a Obdulio Varela. Se jugó a partir de las 17.20 bajo intenso calor. Se habían realizado gestiones para disputarlo en otra fecha, pero no se logró acuerdo.
Navidad aurinegra
El domingo 25 de diciembre de 1921 Peñarol ganó el clásico decisivo por el Campeonato Uruguayo en su estadio de Pocitos. Convirtió inicialmente Andrés Mazali, habitualmente arquero pero que esa tarde jugó como delantero para el albo. Empató Terevinto y sobre el final desniveló el ídolo local José Piendibene (algunos historiadores atribuyen el primer tanto al propio Piendibene y otros a Armando Artigas).
Año nuevo
El clásico de la segunda rueda del Uruguayo de 1954 se disputó el 2 de enero de 1955, otro domingo, por la tarde (la historia no registra enfrentamientos un 1° de enero). Lo ganó Peñarol con gol de Américo Galván en los instantes finales, con lo cual cerró el certamen campeón e invicto. Nacional protestó el tanto por presunto offside, pero no al árbitro británico Sydney Brewer sino ante el línea uruguayo Juan Lorenzo Castaldi. Brewer se sentó entonces en uno de los bancos ubicados al costado de la cancha y cuando se terminaron las protestas se paró y reanudó el partido.
Reyes
El 6 de enero de 1952 pasó a la historia como la tarde de Rinaldo Martino, gran jugador argentino que convirtió los tres goles de Nacional para vencer por 3-2 el clásico por el Uruguayo. Los tantos aurinegros fueron de Julio César Abbadie y Ernesto Vidal. “Fue el clásico de los tres reyes: el primero fue de Melchor Martino, el segundo fue de Baltasar Martino y el tercero de Gaspar Martino”, escribió Davy al otro día en El País.
Otro 6 de enero, pero un martes de 1987 y ya por la noche, Peñarol conquistó el Uruguayo de 1986 por penales (4-3), luego de empatar con Nacional sin goles tras 120’. Así fue la definición: convirtieron los aurinegros Aguirre, José Herrera, Eduardo Da Silva y Matosas, y los albos Rafael Villazán, JR Carrasco y Cardaccio; Eduardo Pereira le atajó a Mauricio Silveira y Gualberto Velichco a Walkir Silva y desvió Néstor Saavedra. Fue la famosa final pactada entre ambos clubes para resolver una controversia inicial en el certamen. Pese a las vacaciones de se vendieron 62.123 boletos.