EN EL CAMPEÓN DEL SIGLO

Peñarol y Progreso se midieron en uno de los partidos que le dio inicio a la fecha 14 del Torneo Apertura del Campeonato Uruguayo y donde la victoria era clave para ambos equipos y terminó siendo para el Mirasol por 1-0 gracias al gol de Agustín Álvarez Martínez.

Once alternativo. Muchos cambios y poca conexión, algo que es normal teniendo en cuenta que Mauricio Larriera apostó a un equipo con jugadores que no solo no jugan entre ellos, muchos incluso suman muy pocos minutos en la temporada.

Sin ir más lejos, se dio el debut absoluto de un futbolista como el brasileño Neto Volpi en el arco del conjunto aurinegro, así como también aparecieron juveniles como Agustín Da Silveira o Franco Martínez.

Peñarol apostó mucho a las bandas y allí fueron importantes Cristian Olivera y Giovanni González, pero no lograron gravitar de la forma esperada para generarle chances de gol a Ariel Nahuelpán.

La primera chance de gol que tuvo el juego fue para la visita que hizo un primer tiempo inteligente y por momentos le dejó muchos hombres en ataque. Precisamente Jonatan Barboza se mandó a la ofensiva y con un remate a colocar generó una posibilidad para abrir el marcador.

La respuesta del aurinegro fue de tiro libre y por intermedio de Valentín Rodríguez, pero su disparo se fue un tanto alto y no terminó generando el peligro esperado en el arco de Formento.

Unos minutos más tarde, y en lo que fueron los mejores minutos de Peñarol, un centro desde la izquierda derivó en Nahuelpán que bajó la pelota, habilitó a Álvarez Wallace y este sacó un disparo ancho.

La más clara de la primera parte llegó a los 23’ y fue para Progreso luego de que el Gaucho hiciera que se luzca Neto Volpi luego de que el brasileño ganara un mano a mano ante Morales.

Para Peñarol, la posibilidad más clara de gol apareció sobre el último minuto del primer tiempo y luego de una pelota suelta que quedó en los pies de Franco Martínez y un remate apenas ancho.

La tercera fue la vencida. No siempre ocurre, pero sí esta vez de la mano del canario Agustín Álvarez Martínez. Pese a que Larriera colocó un once inicial con muchos suplentes, a medida que los minutos pasaban los titulares fueron ingresando y el joven delantero no fue la excepción.

A los 67’ un remate suyo provocó una enorme atajada de Formento tras un tiro cruzado. A los 77’, un centro de Canobbio derivó en un cabezazo del delantero que pasó apenas a un costado del vertical derecho del arquero visitante. A los 81’, no perdonó.

Un centro de Trindade tuvo un desvío de Canobbio, la defensa no pudo despejar la pelota y el balón le quedó a Álvarez Martínez. Toque corto, ante la salida de Formento, y gol que valió tres puntos para el aurinegro.
No fue un partido fácil para Peñarol. Por cómo se plantó en la cancha Progreso, por el hecho de jugar con equipo alternativo y porque la niebla también tuvo mucho que ver para entreverar el juego.

Pese a que Peñarol se llevó los tres puntos, el Gaucho provocó buenas intervenciones de Volpi y sobre todo una en el arrque del complemento donde el arquero norteño llegó bien abajo para quedarse con la pelota.

El ingreso de Ceppelini y Canobbio le dieron otra vivacidad al ataque aurinegro y eso sumado a un gran despliegue de Trindade llevó a que el Mirasol mejorara y así lograra cosechar tres puntos muy importantes en el corto y largo plazo.