Peñaroligualó 0-0 ante Unión de Santa Fe en el tiempo reglamentario y el ganador de la Copa Julio César Jiménez debió definirse en los penales, donde el Tatengue se impuso 9-8. Con este resultado, el local perdió su primer trofeo amistoso en la era de Alfredo Arias tras derrotar a Estudiantes de La Plata y San Lorenzo en los anteriores compromisos.

Con un equipo alternativo, se vio superado por el equipo argentino en el primer tiempo, pero en el complemento emparejó las acciones. Óscar Cruz volvió a tener un gran encuentro generando dos chances concretas de gol: un remate al travesaño y un cabezazo que pasó cerca del palo izquierdo. A partir del ingreso de Méndez, Rossi y Homenchenko, el aurinegro creció en ofensiva. La eficacia desde los doce pasos hizo la diferencia para el equipo de Gustavo Munúa.

Con un equipo alternativo que tuvo como novedad el debut no oficial de Leonardo Coelho, Peñarol salió a la cancha buscando mantener la idea que le está imprimiendo Alfredo Arias al equipo: la posesión con criterio como eje para atacar.
Sin embargo, en los primeros minutos fue el Tatengue el que tomó la iniciativa plantándose en campo rival y con una ocasión de peligro: a los ocho minutos Ezequiel Cañete se hizo cargo del tiro libre sobre el sector derecho y sacó un remate potente que reventó el travesaño. En el rebote se lo volvió a perder el equipo de Munúa.

Foto: Juan Manuel Ramos.

La respuesta de Peñarol llegó a los 13 minuos con una jugada que inicó Bentancourt por la derecha, se la cedió a Alonso y el juvenil, con un solo toque, dejó de frente al arco a Óscar Cruz, que remató de primero y estrelló la pelota en el vértice del ángulo. Estuvo muy cerca de romper la paridad.

El Tatengue no cesó la intensidad y a los 16 minutos generó una chance: Cañete levantó el centro y Juárez cabeceó desviado en el segundo palo.

Foto: Juan Manuel Ramos.

A los 24 minutos llegó una nueva acción ofensiva del elenco argentino: Federico Vera ingresó al área mirasol por el sector derecho y asistió a Daniel Juárez, que ingresó en solitario para definir con un toque corto. El remate contactó la red, pero el línea anuló el gol por considerar que estaba inhabilitado. Sin embargo, el número 29 parecía estar en la misma línea que Leo Coelho cuando partió el pase hacia él.
En una de las últimas ocasiones del primer tiempo para el mirasol, Juan Manuel Ramos tomó la posta en un tiro libre ofensivo desde el sector derecho y le pegó cerrado con efecto, lo que obligó a la intervención del arquero dado que la pelota se metía. Pero Moyano salvó al Tatengue.

Foto: Juan Manuel Ramos.

La visita hizo daño a la espalda de los centrales aurinegros, que por momentos tuvieron inconvenientes en algo que resulta normal por tratarse de la primera vez que Coelho y López comparten cancha en un partido.
De todas formas, en ofensiva el mirasol generó: sobre el cierre, un centro al ras desde la izquierda derivó en Bentancourt, que la cedió para el remate frontal de Alonso, pero el arquero Moyano intervino con solidez sobre su palo derecho.

Ya para el inicio del complemento Arias decidió rotar: ingresaron Rak por Coelho y Hmenchenko por Milesi con el objetivo de darle continuidad a otros jugadores. Luego, a los 60, llegó el turno de Méndez, que sustituyó a Bentancourt, y también de Saravia, que entró por Cristóforo.

Una de las chances claras del Tatengue llegó por intermedio de Marabel en un remate que estuvo cerca de vencer al arquero Lima. La reacción de Peñarol llegó luego de un centro desde la derecha de Matías Ferreira que interceptó de cabeza Óscar Cruz con un lanzamiento potente. De milagro esa pelota no ingresó para el lamento del número 26, que tuvo las dos chances más claras del mirasol y se mostró todo el tiempo como opción para recibir.

De hecho, en la mayor parte de las ocasiones definió de primera evitando darle tiempo a los defensores rivales.
A seis minutos del final del partido, Portillo sacó un remate potente desde afuera del área y la pelota, luego de desviarse en la mano izquierda de Lima, dio en el travesaño. Se salvó el mirasol en una de las últimas del tiempo reglamentario.

En una definición extensa por la cantidad de goles anotados desde los doce pasos, los que terminaron fallando en los primeros cinco lanzamientos fueron Nicolás Rossi por el lado mirasol y Jerónimo Domina en el Tatengue. Por ese motivo, el ganador debió definirse con un lanzamiento por lado hasta que algún equipo falle. Cuando llegó el turno de que pateara el último jugador de cancha mirasol, que en este caso fue Joaquín Ferreira, el remate se fue por encima del horizontal y fue triunfo del equipo visitante.