Era una posibilidad, está claro. Pero que Juan Pedro Damiani haya tomado la decisión de no presentarse a las próximas elecciones de Peñarol es una noticia que repercute en su sector y también en el resto, así como también lo hace en los socios. Lo hace en aquellos que lo iban a apoyar, pero también en los que todavía tenían ciertas dudas.

El próximo 18 de noviembre, cuando la masa social de Peñarol deba elegir al nuevo presidente, no estará como una opción quien ya fue el mandatario de la entidad mirasol en tres períodos desde 2008 hasta 2017.

Lo evaluó. Confesó que lo hizo. Como dijo en más de una ocasión tenía que tomar un café consigo mismo para analizarlo y también hablar con su familia, lo que también, en buena medida, influyó en la decisión que anunció en la pasada jornada mediante una carta.

“Agradeciendo a muchísimos peñarolenses que generosamente me alientan a reemprender esa tarea, al haber infructuosamente intentado alianzas que unan a diferentes grupos y a pesar de tener números favorables para dicha elección, he decidido que no seré candidato a ningún cargo en las próximas elecciones de nuestro querido Peñarol”, expresó Damiani.

Foto: Juan Manuel Ramos

Los números a los que hizo referencia el propio Damiani no son otros que los que dio a conocer la encuestadora CIFRA, que presentó una intención de voto del 30% para una posible candidatura suya y el mismo número para Evaristo González, quedando ambos por delante de Ignacio Ruglio (15%), Guillermo Varela (8%), Edgardo Novick (5%). Con un 3% para la opción “ninguno”.

La unidad, esa que tanto le preocupa al expresidente y que entiende que hoy falta en el club, es uno de los principales motivos también que lo llevaron a tomar esta decisión: “Es hora de trabajar por la unidad. De que cada uno aporte lo que esté a su alcance para volver a tener un Peñarol sólido, donde los adversarios estén fuera y nunca dentro de la Institución”.

“Nuestra querida Institución lleva demasiados años de luchas intestinas, de disputas y enfrentamientos, y de una politización creciente que ha terminado, como advertimos en su momento, enfrentando a los peñarolenses entre sí desuniendo al club y debilitándonos a todo nivel, tanto dentro como fuera de la cancha”, agregó.

“Porque es tiempo de que todos demos pasos para la unidad del club. Los socios e hinchas están cansados de disputas, divisiones, peleas estériles, y quieren que quienes tenemos responsabilidades demos señales claras para terminar con esta politización que tanto mal nos ha hecho y que hoy por hoy hace muy difícil conducir la Institución. Y porque entiendo que debo predicar con el ejemplo y poner, por encima de todo, primero a Peñarol".

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Saber cuál será la estrategia de ahora en adelante del Damianismo es una de las grandes incógnitas y está claro que con el paso de los días se develará.

¿Hay dentro del grupo una figura como para encarar el proyecto de las elecciones? ¿Se tomará la decisión de apoyar a otro candidato? Son algunas de las preguntas que hoy surgen y que desde la interna del sector le informaron a Ovación que por estos días ellos mismos se hacen, pero que para responder todavía queda más de una reunión interna y también con otros sectores para evaluar qué decisión reinará.

En ese sentido también entienden que un margen de 10 o 15 días es un tiempo prudente para no apresurarse en la decisión, pero sabiendo que también apremia porque el acto electoral está cada vez más arriba.

Foto: Darwin Borrelli.

“Dentro de lo que es el Damianismo, somos los de más exposición con Rodolfo (Catino), pero creo que es prematuro tomar una decisión porque quedan 10 o 15 días para charlar y ver qué hacemos. Tenemos que unir, más que dividir. La división de alguna forma debilita al próximo gobierno y si algo necesita Peñarol es que sea unido y que el próximo gobierno sea fuerte y vamos a poner toda nuestra voluntad”, le admitió Gastón Tealdi a Ovación.

“Vamos a juntarnos con quienes tenemos más vínculo dentro del sector y también con otros grupos para ver posibilidad de tener estrategias en común con aquellos que desde lo conceptual y filosófico tenemos mayores coincidencias y queda un margen de tiempo para la elección y vemos qué camino nos depara”, sostuvo.

Tealdi afirmó que “Walter Pereyra es el candidato que nos surge naturalmente aunque por sus temas profesionales ha desistido de participar, pero es una persona que siempre tiene que estar porque es una persona de bien, que quiere a Peñarol. Si no está en algún cargo, por lo menos en las consultas. En el sector también están Fernando Errico y Pablo Amaro que son personas que de alguna manera están en el trabajo diario y creo que es imprescindible que puedan estar y ser parte de las decisiones que se van a tomar de ahora en más”.

[; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ]; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ; ;

Por su parte, Rodolfo Catino le manifestó a Ovación: “El Damianismo tiene mucha gente que trabajó mucho tiempo. No queda acéfalo en las elecciones. Perder un dirigente como Juan Pedro es fuerte, pero el grupo tiene dirigentes y mucha gente que apoya. El Damianismo tiene su propia gente y para buscar la unidad tiene que reconocer la unidad de los suyos”.

El propio Damiani afirmó en diálogo con #Minuto1 (Carve Deportiva) que Evaristo González y Edgardo Novick “son muy buenos peñarolenses y gente probada”. Catino, al ser consultado sobre si está la chance de apoyar a una de esas candidaturas, afirmó: “Cualquiera de ellos son excelentes candidatos. Se puede apoyar, pero cualquiera que salga del grupo damianista también podría ser presidente”.

“Desde hace mucho tiempo veníamos hablando con Juan y tenía la sensación de que iba a ocurrir así, el otro día nos juntamos y no lo sabía al 100% pero prácticamente sí me confirmó que no iba a ser candidato”, agregó.

“Juan es uno de los dirigentes más importantes que ha tenido el club con obras que con el paso de los años van a tomar su verdadera dimensión, no solo el estadio magnifico que tenemos, sino también el Centro de Alto Rendimiento, los juveniles y la modernización del club que hicimos con Walter Pereyra, Edgar Welker y un grupo grande de personas”, sentenció.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Más allá de la noticia que anunció y de expresar las razones de la misma, Damiani también aprovechó la oportunidad para recordar a su padre, el vínculo que lo une con el club y repasar parte de lo que hizo en sus gestiones.

“Peñarol ha sido, es y será siempre parte esencial de mi vida. Peñarol es mi familia. Es mi Viejo, llevándome por primera vez, de la mano, al estadio. Es la pasión con la que me hablaba de Peñarol. Y el amor que, a todos, nos transmitió con palabras y especialmente con su ejemplo por estos colores que han pintado nuestras vidas y las de quienes nos rodean. Del Viejo aprendí a vivir por y para Peñarol. A ponerlo siempre primero. A defenderlo de todo y de todos. Aunque para hacerlo tuviera que exponerme, en ocasiones, a situaciones dolorosas, y soportar agravios”, indicó.

“Tras la partida de mi Viejo, sentí que debía dar un paso al frente. Había mucho por hacer. Los últimos años habían encontrado a mi padre con numerosos problemas de salud que le impidieron, como era su característica principal, estar siempre delante de los problemas. Y era necesario modernizar el club. Profesionalizar sus estructuras. Ampliar su padrón social. Trabajar fuertemente en un proyecto que transformara a las formativas de Peñarol en la mejor academia de jugadores de fútbol del Uruguay. Levantar un Centro de Alto Rendimiento. Volver a jugar una final en la Copa Libertadores de América. Y construir el mejor estadio del país”, agregó.

“En ese camino, del que me siento orgulloso, cometí seguramente muchísimos errores. Todo aquel que hace algo, se equivoca. Me queda, en todo caso, la intima satisfacción de saber que en el acierto o en el error hice siempre lo que sentía que era mejor para la Institución y de haber actuado, a cada paso, de manera honesta, honrando el apellido de mi padre, el que llevan mis hijos y mis adorados nietos”, sentenció.