Por: Diego Domínguez
El capítulo II está en marcha. El protagonista es Gastón Pereiro y el estreno, una vez más, será en el Club Nacional de Football.
Siete años después de que partiera en un viaje repleto de incertidumbre para Europa, el futbolista está de vuelta. Tiene apenas 27, pero quiso darse el gusto de calzarse la camiseta tricolor por seis meses en una salida a préstamo desde Italia.
Puede que sea un paso atrás, pensarán algunos, pero no lo es para él. Porque eligió Uruguay convencido, aun teniendo otras opciones del extranjero.
¿Qué ganará Pereiro con esta decisión? Primero, cariño. Segundo, confort. Y tercero, rodaje.
Su vuelta es, en ese sentido, un win-win. Gana, por un lado, Nacional al volver a contar con un jugador de talla europea, luego de la salida de Luis Suárez. Y gana, por otro, el jugador, que apenas había tenido 376 minutos en la temporada y en la primera de cambio pasará de ser suplente a titular en el club de sus amores.
Por el mero hecho de pisar Nacional, Pereiro tendrá garantizado minutos tanto en el campeonato local como en las copas internacionales. Su jerarquía, su buen pie y sus múltiples citaciones la selección uruguaya hasta la salida de Óscar Washington Tabárez son razón de peso suficiente para justificar que el zurdo esté siempre como un fijo en el 11 titular de Ricardo Zielinski.
El dilema, eso sí, será su ubicación adentro de la cancha. Si bien puede desempeñarse como extremo derecho, su puesto natural es el de enganche y para eso es necesario que el equipo mantenga el 4-2-3-1 que venía utilizando hasta ahora.
La única interrogante en ese caso sería la posición de Franco Fagúndez, un futbolista que juega suelto como mediapunta por detrás de Emmanuel Gigliotti, pero que por momentos ha sabido volcarse a los costados del ataque para darle su lugar a un número 10 clásico.
Tal vez este último escenario sea el que le dé mayor confort a Pereiro para soltarse por el medio del ataque, buscar espacios y hacer la pausa justa antes de que la pelota les llegue a los delanteros.
La otra opción que tiene el entrenador argentino es probar a ambos en un esquema 4-4-2, con el zurdo volcado hacia la banda derecha y Fagúndez más en punta. Pero, visto el panorama actual, es posible el DT mantenga su esquema elegido para este año (4-2-3-1) y que dos jugadores de tal jerarquía vayan encontrando su lugar de acuerdo a lo que pida cada partido.
SIN MINUTOS
El Pereiro del último tiempo no tuvo la suerte del juvenil que aterrizó en Países Bajos y casi no necesitó adaptarse para jugar con carpeta en el fútbol de Europa.
Sus cifras en PSV Eindhoven son la prueba más clara: 154 partidos, 49 goles y 21 asistencias.
Esos cinco años de buen fútbol le valieron para ser visto desde Italia a comienzos de 2020. En los ojos del Cagliari, Pereiro era, para entonces, un jugador con futuro que se podía potenciar hasta llegar a ser figura en el equipo.
Sin embargo, eso jamás sucedió y nunca consiguió hacerse un lugar como titular indiscutido. De hecho, en cuestión de meses pasó de ser una primera opción de cambio a mirar un partido tras otro desde el banco de suplentes.
Precisamente, a principios de 2022, el enganche había rescatado al equipo, cuando peleaba para no descender, con una seguidilla de goles. Finalmente, Cagliari descendió a la Segunda División italiana y el jugador quedó relegado para la siguiente temporada, donde apenas lleva 239 minutos por liga (un gol) y otros 137 por copa.
Perdido por perdido, y en acuerdo con el club, fue que pidió salir cedido para volver a recuperar la confianza fuera de Italia.
Aunque tenía propuestas de otros países por montos mayores, en especial una última de Arabia, el futbolista se guió por el sentimiento y siguió los pasos de Luis Suárez, uno de sus ídolos, al priorizar a Nacional.
DE SELECCIÓN
Hasta la destitución de Tabárez, su nombre tenía siempre un espacio entre los convocados a la selección uruguaya.
Luego, con la asunción de Diego Alonso en la dirección técnica, quedó afuera de la lista final para el Mundial de Qatar 2022, aunque llegó a integrar varias nóminas de reservados.
Así y todo, el volante mantiene números interesantes vistiendo la camiseta de la Celeste. En 13 partidos que estuvo en cancha, metió cinco goles (cuatro de ellos fueron en compromisos amistosos) y su debut lo hizo con 22 años.
Uno de los tantos más recordados es el último que hizo frente a Ecuador, en setiembre de 2021, en el Estadio Campeón del Siglo. Ese gol (el único oficial con la Celeste) valió por un lugar en el tercer puesto de la clasificación y dejó a Ecuador en la cuarta plaza con dos puntos menos.
Además de estar citado durante años a la selección mayor, Pereiro formó parte de la Sub 20 que dirigía Fabián Coito. Con la categoría, metió un gol en el que fue derecho a posar con el escudo de Nacional que da a la tribuna Abdón Porte.