TORNEO APERTURA 2021
Los juveniles del carbonero la rompieron y fueron determinantes en el triunfo 2-0 del equipo de Mauricio Larriera frente a River Plate en el Campeón del Siglo.
Cuando Facundo Torres está enchufado, el fútbol de Peñarol crece. Y cuando a eso se le suma el gran momento de Agustín Álvarez Martínez, el carbonero se potencia. Y eso pasó ayer en un primer tiempo en el que el equipo de Mauricio Larriera brilló frente a River Plate.
El aurinegro jugó un gran primer tiempo. Fue superior en todos los aspectos y si bien el darsenero buscó lastimar por el costado izquierdo de la defensa mirasol, con el paso de los minutos el juego del local creció, empezaron las asociaciones de los atacantes y en la ofensiva, Peñarol se volvió incontenible.
Y todo comenzó con la recuperación de la pelota. Agustín Álvarez Wallace y Damián Musto fueron los titulares ante las ausencias de Jesús Trindade y Walter Gargano. Cumplieron un muy buen papel y se complementaron de gran manera en la mitad de la cancha.
De ahí para adelante, los atacantes tenían la libertad de acción y no la desaprovecharon para nada porque tanto Agustín Canobbio como Pablo Ceppelini, Facundo Torres y Agustín Álvarez Martínez hicieron lo que quisieron.
El mayor caudal futbolístico del carbonero se gestó por la derecha y a esos nombres se sumó Giovanni González, subiendo por el lateral de manera permanente para ser una opción más en la ofensiva.
De ahí en más comenzaron a llegar una gran cantidad de acciones de peligro.
Y el gol no demoró. A los 17 minutos y tras una buena combinación por la derecha, Agustín Canobbio pisó el área y fue hasta el fondo, mandó la pelota hacia atrás y apareció Agustín Álvarez Martínez para abrir el marcador en el Estadio Campeón del Siglo.
La visita no tuvo reacción. Aunque intentó alguna jugada por banda, tratando de inquietar a Valentín Rodríguez, no lo consiguió porque con el paso de los minutos el lateral se acomodó tras un flojo comienzo y el darsenero se fue a buscar algo de fútbol por la derecha. Pero no iba a tener mucha suerte.
El problema estaba en la defensa de los del Prado. La retaguardia no tenía cómo frenar al ataque de Peñarol.
Otra vez por la derecha, el mirasol generó una nueva chance de peligro que terminó en gol. Musto peleó y ganó una pelota al borde de la línea de cal en la mitad de la cancha y lo puso a correr a Torres, quien encaró y primero combinó con Canobbio y luego con el “Canario”, que le puso una magnífica asistencia de taco para que el 10 definiera de manera notable para el 2-0.
Pero Peñarol no se conformaba y quería más. Solo por mala definición no hubo más goles porque apenas en la primera mitad, además de ser un ballet desde lo futbolístico, generó cinco situaciones de gol.
Solo anotó dos y a eso se le sumó que recién a los 74 minutos el darsenero tuvo su primera llegada con un remate de Facundo Boné que Kevin Dawson sacó al córner.
Fue tal la superioridad mirasol que River Plate no tuvo respuestas futbolísticas ni anímicas. Al partido le sobró el segundo tiempo porque en el primero, los pibes de Peñarol brillaron y comenzaron a gestar un triunfo tan necesario como importante porque más allá de que la posibilidad de pelear por el título de campeón del Torneo Apertura 2021 en prácticamente nula, el equipo necesita sumar para no quedar tan atrás en la Tabla Anual que será clave para la definición del Uruguayo.
Facundo Torres y Agustín Álvarez Martínez brillaron. Peñarol disfruta de sus cracks y se ilusiona con lo que se le viene: los cuartos de final de la Copa Sudamericana.