TORNEO CLAUSURA

Después de más de 10 años en el fútbol europeo siendo figura en Benfica y Porto de Portugal, Maximiliano Pereira regresará a Uruguay para cumplir el sueño de ponerse la camiseta de Peñarol.

Y tras la confirmación de esta incorporación para el equipo de Mauricio Larriera, el lateral derecho surgido en Defensor Sporting afrontará el gran desafío de volver a Uruguay —cuando el Gobierno lo permita debido a la situación sanitaria por la pandemia de coronarivus— y ponerse a punto física y futbolísticamente para quedar a la orden del club mirasol.

No será esta una situación fácil ya que el “Mono” acumula más de un año y ocho meses sin jugar de manera oficial, más allá de que según confirmaron fuentes aurinegras a Ovación, el jugador está en un óptimo estado físico ya que no dejó de entrenar en ningún momento porque estaba convencido de que iba a seguir jugando.

Ahora bien, teniendo en cuenta el cierre de fronteras, el lateral derecho podrá arribar a Uruguay, en principio, después del 1 de febrero para luego hacer una cuarentena obligatoria de siete días si los tests PCR arrojan resultados negativos.

En un escenario hipotético y favorable para el futbolista de 36 años, su primera práctica en Los Aromos sería entre el 9 y 10 de febrero.

De ahí en adelante habría que sumarle el tiempo que el jugador necesite para una puesta a punto física con los profes de Peñarol y de a poco, que vaya agarrando ritmo de entrenamientos ya que no serán las mismas cargas que las que venía teniendo con sesiones individuales.

De todas maneras hay que tener en cuenta que se trata de un jugador profesional que nunca dejó de hacer actividad física, ya sea solo o acompañados por un entrenador personal mientras esperaba lograr un vínculo contractual.

Si los futbolistas siguen y mantienen una rutina con un profesional se van a encontrar mejor que de pronto entrenando solos ya que ahí depende de las ganas, la voluntad y la disponibilidad, sobre todo en un jugador como el “Mono”, que estaba en condición de libre desde hace ya varios meses tras alejarse de Porto.

Y dejando de lado el tema del arribo a Uruguay y la cuarentena obligatoria, la otra duda que surge a la hora de hablar de “Maxi” es: ¿cuándo estará listo para jugar?

Si el futbolista llega en buenas condiciones físicas, una puesta a punto para jugar en el fútbol uruguayo le demandará unos 20-25 días. A eso hay que sumarle el ritmo que debe adquirir nuevamente el jugador dentro de la cancha.

El “Mono” seguramente tenga alguna instancia de partido amistoso o fútbol interno para ser evaluado por el cuerpo técnico y si todo transcurre dentro de parámetros normales -sin lesiones ni contratiempos-, el debut podría darse en las primeras semanas de marzo.

En esa fecha el Torneo Clausura estaría en etapas definitorias, pero hay que tener en cuenta que, por ejemplo, este fin de semana debía jugarse la tercera fecha y aún no se completó la segunda.

Lo cierto es que ni bien regrese a Uruguay y se ponga a la orden de Mauricio Larriera, Maximiliano Pereira afrontará un desafío físico y también futbolístico para cumplir el sueño de ponerse la camiseta de Peñarol.