Redacción El País
Santos de Brasil no atraviesa un buen presente a nivel deportivo y en las últimas semanas ha crecido la tensión entre la hinchada y los futbolistas con varias manifestaciones. Este martes se generó polémica luego de que Nathan y Lucas Pires, futbolistas del club, fueran vistos en un boliche de San Pablo horas después de haber perdido 3-2 ante Flamengo por el Brasileirao.

El equipo está decimotercero en ese torneo y el hecho de que los futbolistas hayan salido después de ese encuentro y horas antes de entrenar produjo rechazo en la parcialidad del Peixe.

De hecho, un conjunto de barras identificados con el club se acercaron esa misma madrugada al lugar para manifestarse en repudio de los comportamientos de los jugadores. Y desde la directiva de Santos también tomaron cartas en el asunto: cuando los jugadores llegaron al entrenamiento se reunieron con ellos y luego no trabajaron a la par de sus compañeros.

Después llegó el comunicado oficial de la institución con la postura que tomó: "Santos FC informa que Nathan y Lucas Pires serán multados con el 50% de sus salarios, por motivos disciplinarios. Los dos serán notificados este martes (27), entrenarán por separado del grupo principal y el club está esperando una propuesta para negociarlos. Santos FC quiere atletas comprometidos y seguirá siendo riguroso en este asunto”.