Redacción El País
Los futbolistas de Rampla Juniors Germán Gabriel y Adrián Leites dejaron de entrenar con el plantel principal dirigido por Edgar Martínez hace ya algunos días y acordaron una rescisión de contrato con la institución la semana pasada. Esperaban, en el correr de este martes, cobrar los adeudos salariales que tenía el club con ellos —pago que finalmente se efectuó—, aunque esa no haya sido la razón detrás de sus salidas.
Si bien ambos jugadores tenían contrato hasta el 31 de diciembre, los casos se diferencian por los motivos que impulsaron su desvinculación. Germán Gabriel (30), que no estaba siendo tenido en cuenta, reconoce que tuvo una charla con el entrenador, que fue "subiendo de tono" y desde entonces dejó de ser considerado. Desde Rampla señalaron a Ovación que cometió una "indisciplina" que marcó un "quiebre" en la relación y que luego no percibieron un "cambio de actitud".
"Hacían fútbol y yo quedaba en el tercer equipo. Me tiraban para afuera y ni siquiera iba un profe. Iba a cumplir contrato. Ya sabía que no iba a tener más minutos", le confesó el jugador a Ovación.
Un mes y medio después de esa interna, el presidente Roberto Fernández se entrometió en el asunto, lo convocó a la sede institucional y prometió pagarle la totalidad del contrato. La mutual de jugadores intervino y llegaron a un acuerdo para que el pago se efectuara este mismo martes. De lo contrario, el cuadro Picapiedra iba a recibir una multa que lo obligaba a abonar el doble de lo estipulado en el contrato.
La misma situación económica corrió para Adrián Leites (32), quien desconoce las razones exactas de su desvinculación. Al ser consultado, se limitó a decir que podía ser por cuestiones "políticas", aunque no llegó a confirmarlo.
El futbolista tenía una cordial relación con Edgar Martínez, que ya había sido compañero suyo como jugador profesional, aunque luego lo "decepcionó" su presunta falta de comunicación. Tuvieron un mal entendido en la semana del Clásico de la Villa con Cerro cuando no fue convocado, pero el tema, según su versión, no pasó a mayores.
"Yo hacía 20 partidos que no jugaba y mi ánimo siempre era el mismo. Tengo un tatuaje del club en la pierna con mis hijos. Nunca di para atrás", aseguró.
Y profundizó, asegurando que supuestamente sus compañeros le habían transmitido sorpresa por lo sucedido: "El mensaje que se da para para afuera es que 'a estos dos los sacaron en pleno campeonato por conflictivos o porque le hacen mal al grupo' y nada que ver. No es así. Lo desmiento totalmente".
Por su parte, el entrenador de Rampla, no ajeno a ambas situaciones, dice haber respaldado a los futbolistas a pesar de algunos reparos internos.
Si bien prefirió no hacer declaraciones públicas, dio a entender que lo que menos quería era "mover" al plantel y, bajo ese entendido, apostó por la "unidad del grupo".
Según dejó en claro, hizo lo posible para que la directiva los mantuviera a Gabriel y a Leites en el club, a pesar de que la intención primaria de los altos dirigentes era rescindirles.
Llegó el momento de despedirme, creo que no era la manera como la hicieron, pero así es el fútbol, así es la vida. Fueron 107 partidos con esta camiseta, 2 ascensos, 1 copa internacional (primera en la historia) y muchos momentos lindos que me llevo en el corazón. Me voy con la frente en alto y muy tranquilo que cuando quemaban las papas volví y CUMPLI con el ascenso. Puedo mirar a la cara a todos y dormir tranquilo. Di el 200% de donde me tocó, SIEMPRE buscando lo mejor para el grupo y para el club. Me quedo con los mensajes de mis compañeros, el cariño y el respeto. Les agradezco por todo este tiempo juntos. GRACIAS jugadores, hinchas, funcionarios, los voy a extrañar".
"Hoy toca despedirse de este hermoso club luego de 4 temporadas, no me voy de la manera en la que me hubiese gustado terminar pero esto también es el fútbol y más el nuestro, en donde los códigos y valores muchas veces se dejan de lado", comienza diciendo.
Y agrega: "Quiero agradecer a todos los que formaron parte de mi camino por Rampla, compañeros, funcionarios, dirigentes y sobre todo a esa gente que acompaña y estuvo sobre todo en las malas! Me voy tranquilo de que siempre di todo de mí para que las cosas salgan y dejando el club en primera división que fue el objetivo. Siempre actué bajo mis principios y por eso hoy puedo dormir tranquilo y mirar a quien sea a los ojos que no me da vergüenza! Gracias".
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