A DOS AÑOS DE CATAR 2022
Periodistas extranjeros dan su visión sobre el presente y futuro de la selección uruguaya y prevén una transición que presentará algunos obstáculos.
La selección uruguaya del tercer milenio sabe de matices. Desde jugadores “rústicos” hasta otros de corte quirúrgico, todos supieron darle una variedad al equipo que no es monopolio de ninguna zona de la cancha; se trata de algo intrínseco al uruguayo y su fútbol.
La denominada “garra charrúa” nuclea a los jugadores celestes y los convierte en una selección de futbolistas que tiene algo más que el resto. Algo indescriptible para todo aquel que alguna vez intentó explicarlo. Este distintivo guió al grupo elegido a través de grandes transiciones. No obstante, entre tanto cambio hubo una constante: la del Maestro Tabárez. Firme conductor de un combinado al que se le adjudica la recuperación de un prestigio perdido.
En tiempos de incertidumbre sobre la próxima sucesión de jugadores fundamentales, la opinión de periodistas extranjeros expone una mirada diferente y usualmente desatendida.
Editor de Diario OléArgentina
Para Chiappetta lo que la selección obtuvo estos últimos años se debe al arduo pero fructífero “proceso Tabárez”. Sostuvo que, junto al River de Gallardo, “es el proyecto más consolidado de Sudamérica”.
Sobre las debilidades del equipo afirmó que la adversidad más grande está en el tiempo, “tanto por los jugadores, como por el Maestro”. “Las figuras del Mundial de 2010 ya están camino a su último mundial. Es cierto que hay una generación nueva que es muy buena técnicamente, pero cuesta soltar un sistema tan tradicional como el de Uruguay”, agregó.
A pesar de esa debilidad, cree innecesario apurar el recambio de Tabárez. Según el periodista argentino, el Maestro “se merece terminar su ciclo cuando él lo crea adecuado y elegir a su sucesor, alguien que no destruya todo lo construido". Con plena confianza, dijo: “Tabárez se va a dar cuenta cuando las figuras de su proceso ya no estén a nivel”.
“En Argentina se quiere que ustedes ganen, aunque se siente un poco de envidia por el proceso que tienen”, agregó Chiappetta. “Tienen una estructura en la que entran juveniles a las formativas y algunos terminan en la selección mayor, como Nicolás de la Cruz”.
También recalcó el respeto que merece la selección uruguaya de cara al Mundial de Catar 2020. Sin embargo, piensa que, luego de fase de grupos, el éxito del equipo depende mucho de la “suerte en el sorteo”.
Periodista en Podcast InfinitoEcuador
Macías fue al grano: “En Ecuador se ve a la selección de Uruguay como lo que es, una selección histórica de gran juego de áreas y muy físico”.
“En 2010 nadie discutía el poderío de Cavani, Suárez, Abreu y Forlán, así como nadie sabía cómo iba a hacer el Maestro para poner a los cuatro en la cancha”, comenzó. “En ese Mundial, gracias a Uruguay, se empieza a hablar con datos reales de que la Eliminatoria sudamericana es la más difícil del mundo; un equipo semifinalista casi queda afuera”.
Entiende que “todo proceso tiene desgaste” y, para amoldar más el equipo, es necesaria la salida del Maestro. “Lo más difícil de un proyecto largo es cuando el entrenador tiene que dejar de confiar en quienes han sido las piedras angulares del proyecto”, agregó.
Contrariamente al inicio del proceso Tabárez, Macías dijo que por primera vez en su historia la zona más débil de Uruguay es la “última línea”. “Hoy, a la Celeste, le sobran mediocampistas y le falta gente en las áreas”. Para adecuarse a esto entiende que Uruguay “ya no debe tener como base fundamental ese juego aguerrido, porque sus mejores jugadores no juegan a eso”.
“No veo reemplazo para el capitán. Suárez tiene mucho carácter, pero no es Diego Godín”, opinó el ecuatoriano. “Por algún motivo los grandes capitanes jugaban atrás: desde ahí se acomoda el equipo”. Para él, el mejor reemplazo sería Muslera.
La edad de estos jugadores, tan cuestionada por algunos, no es un problema para Macías. “El problema está en que estén todos a la vez en la cancha. Llega un momento en el que el jugador empieza a dudar de su rendimiento y regula qué pelotas corre y cuáles no”, aseguró. “Si querés que juegue Suárez, arropalo, dale un mediocampo que haga el recorrido que él no va a hacer”.
“Tabárez armó una base, que es lo más difícil, pero ya no es lo que era. El error está en intentar adaptar los nuevos a ella y no reestructurala”, sostuvo el periodista ecuatoriano, agregando que lo que hace más difícil el recambio son los elementos emotivos.
Con mucha seguridad responde que, si el Mundial empezara hoy, a Uruguay le iría como a “cualquier equipo sudamericano”: llegaría a octavos. “Los equipos que pasan octavos es que están para campeones o les tocó una llave fácil”, agregó e hizo referencia al “caminito de Sudáfrica” que agarró la Celeste en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Periodista en Claro SportsItalia
Sabrina Uccello está convencida de que el éxito de los futbolistas uruguayos en Italia no es casualidad, sino que está influenciado por cantidad de puntos en común entre ambas culturas. Expresó que no se trata de un tema estrictamente histórico, sino que también influye “la manera de enfrentar un partido de fútbol, manteniendo la garra y creatividad típica de Latinoamérica, pero aplicando una tensión táctica característica del fútbol italiano”.
Al proceso Tabárez lo comparó con lo que fue Wegner en el Arsenal: “Lo representó y él mismo se convirtió en Uruguay”. Para Uccello es muy difícil pensar en la selección uruguaya sin incluir al Maestro, una persona que le dio “estilo e identidad” al equipo y “todavía tiene para dar”. “Todos los que admiramos y vimos a la selección uruguaya no podemos evitar pensar en él”, dijo.
Sobre el recambio dijo que, desde un punto de vista italiano, “siempre se escuchará que está bien que lleguen los ‘más viejos’ porque son la columna que mantiene a toda la estructura”. Sin embargo, sostiene que, quizá, cuando llegue el momento de despedir a jugadores como Muslera, Godín o Suaréz, el cambio generacional involucrará al Maestro.
Para Ucello, Uruguay seguirá siendo una potencia y un equipo al cual mirar con mucha atención en vistas al próximo Mundial. “Hasta 2009, Uruguay no había ganado mucho, pero igual era capaz de lograr cualquier resultado. En ese momento no nos imaginábamos un Uruguay tan poderoso como finalmente pudo ser”, concluyó la periodista italiana.
Redactor jefe de PanenkaEspaña
Según Martín Río, en los primeros años del proceso Tabárez, la selección uruguaya era “competitiva, pero a base de individualidades”. Hoy en día es, para él, un equipo que “no se la pone fácil a nadie”.
“Lo mejor de esta selección es que tiene el mismo técnico desde hace casi quince años y eso genera una atmósfera que no se compra en la tienda”, afirmó el periodista, al mismo que tiempo que admitió encontrar, en ese misma línea, la mayor debilidad, asociada al estancamiento de ideas y un “recambio generacional que está costando más de lo pensado”.
Para él, al igual que para Chiappetta, Tabárez se “ganó el derecho a decidir cuándo dejar la selección” y que, aunque va a ser difícil encontrar a otro Godín o Suárez, duda que eso sea un “hándicap” para que la selección mantenga sus “últimos resultados”. “Tengamos en cuenta que no estamos hablando de una generación campeona del mundo”, puntualizó el periodista español.
“Los seleccionadores deben armar un cuadro en base al talento que tienen. Si Uruguay está generando mediocampistas técnicos, sería bueno apostar a un juego más vistoso que se mezcle con la garra charrúa”, opinó Martín Río. “Eso no quiere decir que renuncien a la garra charrúa, pero sí apostar a una mezcla”.
Haciendo referencia al factor suerte en los choques de los torneos cortos, como lo es un Mundial de Fútbol, posicionó a Uruguay en cuartos de final de Catar 2022. “El paso del tiempo hizo pasar el mejor momento de algunos de sus jugadores, pero aún así es una selección para llegar a rondas finales”.
Productor de TV GloboBrasil
El periodista brasilero se refirió a los jugadores de la selección diciendo que “son jugadores del mundo, no solo de Uruguay”. “En 2019 tuve la oportunidad de seguir a Uruguay en la Copa América y era una fiebre cuando cualquiera de ellos pasaba cerca de los niños”, confesó entre risas.
“Aunque Brasil sea en muchos casos el favorito, la gente le tiene un poquito de miedo a Uruguay por lo ocurrido en el pasado”, aseguró Cerqueira. Sin embargo, agregó que el Maestro tiene en sus manos un equipo que puede jugar mucho más, en referencia a un fútbol más “bonito y ofensivo”.
“Hay jugadores que en la selección no son los mismos que en sus equipos. Por ejemplo, De Arrascaeta: un jugador fantástico en Brasil, muy importante para el Flamengo en la Copa Libertadores del año pasado, con mucha calidad en los pases, pero que en Uruguay casi que no juega. Y, cuando juega, no lo hace en su posición”, remató.
“Cavani y Suárez son dos grandes jugadores, pero no creo que puedan jugar juntos. Hay que tener jugadores que puedan cambiar la intensidad del juego y, para eso, se necesita un recambio, aunque sea gradual”, dijo el brasilero. Entiende que haya que mantener a los antiguos en cancha para que orienten, hablen y reorganicen al equipo, pero insiste en que el recambio se tiene que dar. Agregó también que, de otra forma, la selección llegaría a Catar 2022 con cinco o seis jugadores de aproximadamente 35 años, tornándola en un equipo con “mayor dificultad física”.
Se refirió al proceso Tabárez situando al Maestro como uno de los entrenadores “más grandes de la selección uruguaya”. No obstante, cree que, para mejorar la calidad, una solución está en “cambiar el comando”.
“Uruguay no llega como favorito a la Copa del Mundo. Si llega con el equipo que comenzó las eliminatorias, está para octavos o cuartos de final, pero creo que aún tiene tiempo de cambiar”.
Periodista en Sportitalia TVItalia
La liga italiana ha sido testigo de la garra del futbolista uruguayo. Longari es de los que reafirman que el arma de Uruguay “nunca fue la novedad de las opciones tácticas, sino la garra, el alma, el espíritu de sacrificio y el carácter”.
Debido a este éxito, sostuvo que “reconstruiría” a Tabárez, porque representa “mucho más que un entrenador”. “En cuanto a los puntos bajos se necesita un rico cambio general, que no será fácil dada la calidad de los veteranos de la Celeste”, añadió el periodista italiano.
Reconociendo los cambios mundiales a nivel futbolístico, consideró posible combinar a las nuevas generaciones de mediocampistas con la garra charrúa, encontrando en esa coexistencia un potencial diferencial con el resto. “El fútbol evoluciona y Uruguay tiene jugadores que pueden garantizar calidad y carácter”, agregó Longari.
También hizo referencia a algunos de estos recambios, como lo son Núñez y Valverde: “Podrían haberse consagrado como campeones absolutos en el tiempo que los separa del próximo Mundial”.
Periodista en DirecTV SportsVenezuela
Para Coronis, después del “centenariazo” (la victoria de la Vinotinto ante Uruguay en 2004 en el Centenario), Venezuela perdió un poco el miedo que le tenía a Uruguay. Sin embargo, ve en la Celeste un equipo al que tener mucho respeto, caracterizado por un mediocampo “sin precedentes” y una defensa y ataque muy fuerte.
Como fortaleza encuentra la mezcla de “experiencia con juventud talentosa” y, como debilidad, lo mucho que está costando el “recambio” en algunas zonas. “Otro de los puntos bajos es que no le veo un banco de suplentes que pueda cambiar un partido”, agregó el periodista venezolano.
A pesar de esta flaqueza, entiende que el Maestro “ya ha mostrado que puede pasar por esas transiciones sin trauma alguno, al punto de que Uruguay siga siendo un candidato firme en el Mundial”.
“Tabárez debe seguir hasta que él lo considere correcto”, aseguró. “Crisis van a haber y han habido siempre, pero el Maestro ha sabido superarlas. Si no hay crisis, no veo razón de ver un cambio”. Además, recalcó la importancia que tiene valorar un ciclo que duró tanto y dio tantos frutos.
“La garra charrúa es entrega más que ser violento y eso es algo que muchos confunden”, aclaró Coronis, recalcando que esta garra no se debe cambiar, independientemente de los “retoques en la filosofía de juego”.