CARLOS MONTAÑO

Progreso logró ganar de atrás por segunda vez en forma consecutiva ganar ante un rival directo en la pugna por la permanencia e incrementó su ilusión de evitar el descenso.

En la tercera fecha doblegó en su escenario a Central Español y ayer, como visitante, venció a Fénix sobre la hora.

Victoria de valor superlativo, ya que si los albivioletas (que duplican) se imponían, igualaban en el puntaje a los aurirrojos.

Progreso tuvo la iniciativa en el primer cuarto de hora, pero su errático manejo de la pelota no le permitió crear peligro en los últimos metros de su zona ofensiva.

Fénix equilibró el trámite y con tres delanteros netos: Andrés Márquez, Gabriel Alvez y Diego Ifrán logró el predominio.

Márquez fue el que mayores riesgos causó por la punta derecha. A los 26` Fénix se puso en ganancia mediante conquista de Cristian Núñez. El lateral invadió por el costado derecho, giró hacia el medio y sacó un remate preciso.

Progreso intentó reaccionar rápidamente. Exhibió muchas ganas y pocas ideas. El técnico Mario Saralegui acertó al darle ingreso al delantero Sebastián Aset.

Al menos Progreso tuvo mayor peso ofensivo aunque su generación de fútbol siguió limitada y el oponente no pasó contratiempos hasta el inicio del complemento. A los 6` del segundo tiempo en una jugada entreverada en el área del local, Luis Almada aprovechó un rebote y en el área chica hizo el tanto del empate, 1-1.

De ahí en adelante el encuentro fue intenso. Progreso opuso mucha fuerza. No superó la falta de claridad en sus transiciones ofensivas.

Fénix, en cambio, fue protagonista y como sucedió en la primera parte puso en apuros, en varias ocasiones, a la defensa de los gauchos.

Pero al cuadro de Capurro se le "achicó" el arco. Sus atacantes actuaron con la pólvora mojada, especialmente el centrodelantero Diego Ifrán que perdió varios mano a mano con el arquero Gonzalo Noguera, lúcido y con atajadas extraordinarias.

En la mitad del complemento el arquero del conjunto del Pantanoso ya era la figura central, la muralla contra la que se estrelló Fénix reiteradamente.

La pobre definición de los dirigidos por Manuel Keosseian en jugadas propicias para convertir se mantuvo y el adversario de parabienes.

Progreso no se rindió. Conservó su determinación y a los 89` cuando el empate parecía sellado, Sebastián Asep le dio el triunfo a los gauchos con golpe de cabeza tras un centro de Junior Aliberti.

Progreso sufre menos y festeja.

14° Puesto es el de Progreso en la tabla del descenso: un punto abajo de Cerro y a 4 de Central.

Maximiliano Lombardi no quiere hacer números en la tabla del descenso: "Tenemos que seguir igual. Jugando con todo y sin ansiedad. Pensando partido a partido. Logramos dos triunfos seguidos. Ganamos contra dos rivales directos. Esos puntos no podíamos dejarlos por el camino. Queda mucho por jugar y fe es lo que sobra en todo el plantel".

Mathías Riquero le dio importancia al aspecto anímico: "Ganamos tres partidos de cuatro disputados en el Torneo Clausura y eso obviamente incide en gran medida en el ánimo de todo el plantel. La clave es no bajar los brazos. Perdimos en la segunda fecha y eso no nos abatió al contrario. Seguimos en una situación complicada, pero vamos a pelearla".