ELIMINATORIAS

Nicolás De la Cruz debió someterse este sábado a un segundo test PCR para poder viajar a Uruguay y unirse a los entrenamiento con la selección de Uruguay, pero le volvió a dar positivo, razón por la cual entró en duda su participación en el grupo celeste. Finalmente, el jugador fue autorizado para viajar este domingo y el lunes se integrará a las prácticas. 

El viernes a la tarde el uruguayo llegó temprano al puerto de Buenos Aires con un doble propósito: hacerse el examen que se le exige para poder ingresar a Uruguay y subirse al barco que lo trasladaría a Montevideo para entrenar hoy con el grupo celeste. Pero no pudo porque el test le dio positivo.

Llamó la atención la situación porque el futbolista ya fue dado de alta e incluso jugó el martes en la derrota 1-3 sufrida por River Plate ante Fluminense por la Copa Libertadores. ¿Qué pasó entonces?

El alta la recibió porque ya no presentaba síntomas y habían transcurrido siete días desde que dio positivo, razón por la cual ya no podía contagiar. El futbolista contó al programa Sport & Show (Sport 890) que "el alta epidemiológica ya la tengo desde el lunes, pero según cada persona es como le resulte el COVID. A algunos les dura más en el cuerpo". Por eso, cuando se sometió al test el viernes "me dio nuevamente detectable, me quedan restos, pero la carga ya es muy baja y en cualquier momento se puede negativizar".

El viernes próximo, luego del partido ante Paraguay, la selección uruguaya será vacunada con la primera dosis de Sinovac que fue aportado por la Conmebol. El único futbolista celeste que ya está inoculado es Fernando Muslera. La segunda dosis debería ser aplicada el viernes 2 de julio. Ese día Uruguay podría estar jugando los cuartos de final de la Copa América si ésta se realiza y si los celestes como primero y segundo del Grupo A.