TRICOLORES

La historia tiene un comienzo similar a la de muchos movimientos que se realizan en las ventanas de transferencias: un jugador queda libre y los clubes que buscan un protagonista de sus características levantan la mano para transmitir una señal de interés. Emmanuel Gigliotti, porteño de 34 años, en libertad de acción, es el 9 que Nacional se movió con fuerza para asegurarlo en sus filas.

La llamada realizada desde Buenos Aires a la redacción de Ovación, por un periodista que cubre la información de Independiente de Avellaneda, club que también supo poner sus ojos en Gigliotti para darle la camiseta número 9 porque necesita elevar su cuota de goles, activó una cadena de comunicaciones que terminaron certificando que además de mostrar interés, lo que hizo el conjunto tricolor es ponerse a trabajar con dedicación en el atacante dejado libre por León de México para que sea el otro centrodelantero extranjero pretendido por el técnico Pablo Repetto.

Después de haberlo ido a buscar al Toluca para disfrutarlo en dos consagraciones, las oportunidades futbolísticas comenzaron a escasear para el ariete, dado que León modificó su línea ofensiva por jugadores más veloces. León, igualmente, despidió al goleador agradeciendo el legado que dejó en la institución. Fueron 56 partidos, once goles y dos títulos. Justamente, en su primer torneo el “Puma” Gigliotti fue clave para definir la consagración de León porque metió un gol en el partido de ida y otro en la revancha para superar a los Pumas de la UNAM en la final del Guardianes 2020.

El problema, siempre se presenta cuando se trata de atrapar a un jugador que es codiciado por otros equipos, es que Nacional tuvo que dar batalla contra Independiente de Avellaneda, equipo en el que Gigliotti dejó una gran huella porque supo ser campeón: ganó la Copa Sudamericana en 2017 y la Suruga en 2018. Aquí lo que podía entrar a tallar es un tema de sentimientos, porque es bien conocido que la realidad económica del Rojo no le permite tirar manteca al techo. Si hasta algún directivo tuvo que reconocer que el salario solicitado fue bastante elevado para las posibilidades actuales de la institución.

Una victoria alcanzada en esta pulseada, no le entregó a los presididos por José Fuentes la definición absoluta. Hubo que ingeniárselas de lo lindo para doblegar a otro adversario. Que no tiene ni historia ni pergaminos sudamericanos y locales como los de Nacional e Independiente, pero pertenece a un mercado más poderoso: el brasileño.

Cuentas partidarias del Rojo no quisieron ilusionarse mucho con la llegada del “Puma” Gigliotti porque parece que el Ceará fue otro de los conjuntos que abrió las puertas para recibir al atacante que en Argentina también defendió a Argentinos Juniors, All Boys, Atlético Tucumán, San Lorenzo, Colón y Boca.

Hasta los dirigentes sabían que no era sencillo fichar al “Puma” y por eso también le apuntaron a Martín Cauteruccio, pese a que tiene contrato con Aldosivi de Mar del Plata por otra temporada más. Y no deja de ser curioso también, que el nombre del “Caute” está en la consideración de Nacional.

El Bolso, entonces, conquistó uno de los delanteros que quería. Que jugará en Nacional con un contrato por un año y con una opción a otro más.