Redacción El País
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el futbolista argentino campeón del mundo, Alejandro "Papu" Gómez se encuentra en el ojo de la tormenta tras ser suspendido por dos años los médicos del Sevilla debido al uso de una sustancia prohibida en el mundo del deporte. El controvertido episodio tuvo lugar después de un control médico sorpresa en el club andaluz, lo que generó revuelo en las últimas horas.

Según informa el medio Relevo, los médicos de Sevilla realizaron un control de rutina después de un entrenamiento y descubrieron que el Papu Gómez había ingerido una sustancia que figura en la lista que "siempre prohibidas" de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). El jugador justificó su consumo alegando que había tenido una mala noche días antes y había tomado un jarabe que pertenecía a uno de sus hijos, sin haber consultado previamente con los médicos del club. De acuerdo con información del diario español Marca, se trataría de un medicamento de la familia del B2-adrenérgico, similar al salbutamol.

Los B2-adrenérgicos son una clase de fármacos conocidos como agonistas β2. Según informa ScienceDirect, Estos compuestos tienen un potencial "anabólico" proteico, lo que significa que pueden estimular el crecimiento y la reparación de tejidos, incluidos los músculos. Sin embargo, este efecto anabólico es dependiente de la dosis y la permanencia de estos fármacos en el cuerpo, y su uso con fines deportivos se encuentra prohibido.

Es importante destacar que las dosis necesarias para lograr un efecto anabólico son significativamente mayores que las utilizadas en tratamientos médicos, como el asma o las enfermedades respiratorias. Por lo tanto, mientras que los atletas pueden recurrir a sustancias como el salbutamol para tratar afecciones respiratorias, su uso en dosis terapéuticas no proporcionaría ventajas ergogénicas notables en términos de rendimiento deportivo.

En este contexto, la situación de Papu Gómez es aún más complicada, ya que, además de no haber consultado a los médicos del club sobre el uso del medicamento, su justificación de haber tomado un jarabe similar al B2-adrenérgico plantea serias interrogantes sobre su conocimiento de las sustancias prohibidas en el deporte.