El apronte clásico no le trajo solamente buenas noticias a Nacional, sino también algunas alarmas, como el estado sanitario del Sapito Exequiel Mereles (19 años), que ayer, después de ser la figura de la cancha contra Progreso, se retiró en camilla y con un fuerte dolor en el tobillo. Finalmente, según pudo saber Ovación, sufrió un esguince, por lo que será baja y no podrá jugar el próximo domingo.

Fue justo en el tramo final, cuando apenas quedaban 10 minutos de juego y Gonzalo Castillo lo bajó al borde del área. Una semana atrás, Martín Lasarte, su entrenador, había advertido: “Tiene picardía, regate y engaño”, algo que complicó al zaguero que jugó con la 18.

La noche tuvo de todo para el juvenil de 19 años, que ya había tenido su debut oficial el miércoles contra Frontera Rivera por Copa AUF Uruguay, pero que recién ayer sumó sus primeros minutos en el club por el Campeonato Uruguayo.

Mereles, que cumplió años hace dos semanas, se dio a conocer a mediados de 2022, cuando con mucho coraje picó la pelota en una definición por penales contra Lavalleja en el Estadio Municipal de Minas, también por Copa AUF Uruguay. Tenía tan solo 16.

Su nombre rápidamente tomó resonancia porque a esa edad fue citado a la selección uruguaya Sub 20 y un año antes empezó a marcar la diferencia en el plantel principal de Atenas de San Carlos, de donde es oriundo, cuando hizo su debut.

El roce de Primera ya lo empezó a sentir anoche y en particular cuando no lo podían parar e iba fuerte a todas las pelotas. Una de esas víctimas no encontró mejor forma de frenarlo que insultarlo y darle un cabezazo en la nuca cuando el árbitro Javier Burgos miraba para el otro lado. La agresión, percibida por Ovación, ni siquiera fue advertida por el VAR.

Foto: Ignacio Sánchez.

Después de eso, Mereles siguió el partido enfocado y sacó a bailar a Nicolás Fernández, que solidariamente bajó a marcarlo contra el sector izquierdo de la cancha y se comió un amague que lo dejó tirado en el piso. El puntero hizo la clásica: enganche de izquierda hacia el centro y remate abierto al segundo palo, que provocó el delirio de sus compañeros y el de toda la hinchada de Nacional. Lasarte acompañó con aplausos.

Solo seis minutos después, el show siguió con una asistencia que puso en carrera a Jeremía Recoba y terminó en el tercer gol, apenas segundos después de que había entrado.

Consultado en sus pagos por las diferencias entre las juveniles y la Primera División, Mereles declaró a Canal Once de Punta del Este: “No tenés mucho tiempo (de adaptación). El roce y la fuerza son muy diferentes”.