Que lo llevan adentro: mirá como los jugadores de Peñarol fueron a saludar a los hinchas en Río de Janeiro

Luego de espectacular recibimiento que cientos de fanáticos le brindaron al plantel en Barra da Tijuca, varios futbolistas aurinegros salieron del hotel a retribuir ese cariño de la gente.

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Hinchas y jugadores de Peñarol cantan juntos en Rio de Janeiro
Hinchas y jugadores de Peñarol cantan juntos en Rio de Janeiro.
Foto: Nicolás Pereyra

Enviado a Rio de Janeiro - Brasil
El plantel de Peñarol arribó sobre la noche de este lunes al Windsor Barra Hotel de Barra de Tijuca, zona que nuevamente eligió el club para alojarse en Rio de Janeiro, y donde fue recibido por cientos de hinchas carboneros que ya habían llegado en las últimas horas a la ciudad y fueron a darle la bienvenida al equipo.

Peñarol juega el próximo miércoles a las 21:30 horas frente al Botafogo en el Estadio Nilton Santos carioca, por la semifinal de ida de la Copa Libertadores de América. Luego define de local en su Estadio Campeón del Siglo el miércoles siguiente a la misma hora.

Pasadas las 19:35 horas, la delegación mirasol llegó desde el Aeropuerto Internacional de Galeaõ, más conocido como Galeão, al Windsor Barra Hotel para instalarse y descansar ya que te este martes el plantel tiene previsto entrenar en el complejo deportivo de Fluminense.

Allí esperaban los hinchas aurinegros y mientras el plantel bajaba del ómnibus para ingresar al edificio, cantaban al ritmo de la popular canción de esta campaña: "Que todos sepan que volvió Peñarol, el capo del continente".

Pero fue minutos después cuando liderados por el capitán Maxi Olivera, un grupo de jugadores salió del hotel para agradecer y retribuir un poco del cariño que la gente les brindó en su llegada. Lo acompañó Rodrigo Pérez, Lucas Hernández, Guzmán Rodríguez, Nacho Sosa, entre otros futbolistas más.

Todos juntos, hinchas y jugadores entonaron algunas canciones de la hinchada del club, principalmente la que dice: "Que lo llevan adentro, como lo llevo yo", referente al sentimiento de los jugadores; y también la de "la Copa Libertadores es mi obsesión", ya convertida en un ícono de la hinchada mirasol.

Los jugadores cantaron, saludaron, se tomaron fotos con los hinchas, y al cabo de unos cuantos minutos retornaron al hotel para descansar junto a sus compañeros y poner la mente en el partido del miércoles.

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