El fichaje clase A de Nacional tenía previsto llegar por estas horas a Montevideo. El itinerario de Eduardo Vargas, que ayer terminó de ser oficializado luego del adelanto que había dado Ovación, indicaba que tenía que aterrizar en el último vuelo que arribó desde São Paulo sobre la medianoche de este jueves.

Llegó entusiasmado por la posibilidad que se le presenta en el tramo final de su carrera (tiene 35 años) y conforme con el contrato que acordó por las próximas dos temporadas. De la misma manera se había encargado de presentarse a él mismo, en un video de las redes sociales del club publicado el pasado mediodía: “Queridos Bolsos, estoy llegando al país y este año será inolvidable. Les mando un abrazo a todos”.

La selección chilena también se hizo eco de la noticia y lo felicitó al jugador por este nuevo paso, que supondrá su séptima experiencia en el extranjero tras jugar en Brasil, México, Alemania, Italia, España e Inglaterra.

Solo resta que esta mañana sea sometido a una revisión médica, que firme su contrato y la llegada de su transfer internacional dé por finalizada la operación.

Los hinchas, de todas formas, no deberían de impacientarse por verlo en cancha. Faltan todavía unos días para que empiece a jugar, ya que, a diferencia del caso de Lucas Villalba, por quien Flavio Perchman aceleró para que llegara a jugar el clásico, esta vez el cuerpo técnico ponderará su adaptación al país. Antes de largarlo, prefieren que comparta con el grupo su primer entrenamiento.

Foto: Estefanía Leal.

El domingo en la Supercopa, la confianza estará depositada en Bruno Damiani, quien hizo un papel más que aceptable desgastando a los zagueros de Peñarol; y Diego Herazo, que de la noche a la mañana se convirtió en héroe.

Sucede que el colombiano tiene seis meses más de contrato con Nacional (está a préstamo desde San Lorenzo), está a gusto y cómodo con su familia, confirmaron a Ovación fuentes cercanas.

Damiani, por su parte, tiene intenciones de seguir y quedarse a pelear un lugar, pero la incorporación del chileno Vargas le sacude el tablero y puede limitar sus chances.

Por él, se pide más de US$ 3 millones por el 70% y ya su representante se juntó con el presidente de San Lorenzo, Diego Moretti, en Punta del Este. Fue uno de los tantos clubes argentinos que hicieron saber de su interés (al igual que Racing, Lanús, Gimnasia y Unión), pero todos ofrecieron un préstamo.