Redacción El País
Danubio no jugaba más que por su honor deportivo y sumar la mayor cantidad de puntos en la Tabla Anual pensando en la próxima temporada del Campeonato Uruguayo pero enfrente estuvo Nacional que tenía que ganar para seguir dependiendo de sí mismo en la lucha con Peñarol por quedarse con el Torneo Clausura.

La Franja, que cambió de escenario su localía y pasó del JDH María Mincheff de Lazaroff al Parque Viera, generó algunas molestias en sus hinchas que presentaron una bandera dedicada a la dirigencia , pero los parciales terminaron aplaudiendo a un equipo que plantó cara ante el tricolor e incluso tuvo varias situaciones para poder llevarse el partido de contragolpe cuando el tricolor estaba jugando en ataque.

Martín Lasarte intentó encontrar los espacios con variantes: ingresaron Ruben Bentancourt como referencia de área y Diego Zabala y Mauricio Pereyra para tratar de asistirlo. Más tarde entraron los juveniles Exequiel Mereles y Gonzalo Petit, pero la única clara que tuvo el ex Liverpool llegó sobre el final del partido, la decisión del árbitro generó algunas protestas y desencadenó en algunos incidentes una vez finalizado el encuentro.

En los descuentos, Bentancourt salió del área para intentar hacerse con la pelota y la recibió luego de que Petit ganara una pelota dividida. El número nueve controló cerca de la medialuna y disparó de derecha un remate que se fue muy cerca del palo derecho de Mauro Goicoechea. Fue la situación más clara del Bolso en el partido y, enseguida, varios futbolistas se acercaron al árbitro Leodán González reclamando que el arquero había tocado la pelota y pidiendo un tiro de esquina.

El referee hizo caso omiso a las protestas y poco después dio por finalizado el partido. Nacional dejó pasar la oportunidad de seguir teniendo su destino en sus manos y los ánimos se caldearon tras el silbatazo final.

Leandro Lozano, lesionado, ingresó al terreno de juego con vestimenta particular (jeans azules y buzo negro) y fue directo a la posición del juez principal para reclamarle por su decisión en la jugada del final. Varios jugadores empezaron a rodear la escena y de pronto los futbolistas de Danubio y colaboradores de los dos equipos se vieron envueltos en un tumulto que tuvo algunos encontronazos pero no se registró ningún tipo de golpes.

Quien sí recibió un duro impacto fue Sebastián Coates, pero nada tuvo que ver con los incidentes del final. El zaguero de Nacional terminó jugando los últimos minutos en el área rival aprovechando su altura y se llevó un duro golpe en su cabeza producto de un choque con el defensor danubiano Matías Fracchia. El jugador tricolor pidió infracción cerca del área pero el golpe entre los dos fue producto de un choque cabeza con cabeza disputando la pelota. La peor parte la llevó el ex Sporting de Lisboa y selección uruguaya que se retiró con un gran chichón en su parietal izquierdo.

Foto: Ignacio Sánchez | El País

"Es normal, el enojo, se estaban jugando el campeonato, todavía les queda una fecha pero es lógico que se salga toda esa bronca. Nosotros solo intentamos separar, que se calmaran los ánimos y se fueran todos tranquilos. Nosotros la otra vez nos comimos seis y nos fuimos calladitos la boca. Se gana, se pierde o se empata; nosotros solo quisimos calmar los ánimos", aclaró el entrenador de La Franja Alejandro Apud una vez finalizado el partido en declaraciones para la transmisión oficial.