Redacción El País.
Nacional le puso punto final a la novela. Este domingo, sobre el mediodía, el club oficializó en sus redes sociales la contratación de Emiliano Velázquez, un zaguero de 29 años que lleva un año sin jugar producto de una lesión.

¿En qué condiciones llega? Sencillo: estaba sin equipo, atravesando un largo período de recuperación tras dos operaciones, pero ya está apto físicamente para entrar, pese a la falta de rodaje.

Así lo indicaron a Ovación desde el entorno del jugador y lo constataron posteriormente en las evaluaciones médicas que le realizaron, donde los chequeos y la resonancia magnética arrojaron resultados positivos para darle luz verde al acuerdo.

Con todos los papeles listos, Velázquez firmó su contrato hasta diciembre de 2024. En las próximas horas se llevará a cabo su presentación oficial y ya se sumará a entrenar con el plantel, que tiene entre sus filas, compartiendo el puesto, a Daniel Bocanegra, Diego Polenta, Franco Romero, Maximiliano Perg y Nicolás Ramos.

Ahora, la gran interrogante que se abrirá en el primer análisis de turno, es saber qué rol ocupará en este Nacional de Álvaro Gutiérrez el nuevo defensa. Y aunque todavía no se hizo pública la visión del técnico, es previsible que, salvo algún imprevisto, aparezca como una firme alternativa desde el banco de los suplentes, al menos durante su período de adaptación.

En el esquema del DT, desde la salida de Fabián Noguera del equipo, la dupla de zagueros continuó recitándose de memoria: Daniel Bocanegra y Diego Polenta, a base de minutos y rendimiento, se ganaron ese pedestal.

Por lo pronto, lo mismo pasó con el argentino Gabriel Báez en el lateral izquierdo, quien cumplió desde el primer día que saltó a la cancha. Al mismo tiempo, de a poco fue ganando fuerza el paraguayo Antonio Galeano como puntero por derecha.

Scelza, Bruno

¿Qué le dice todo esto al entrenador de Nacional? Que en caso de querer darle minutos al argentino Emmanuel Gigliotti, necesariamente tendrá que sacar a uno de estos tres extranjeros, porque en el Campeonato Uruguayo no está permitido tener a más de tres en cancha.

Velázquez, en ese sentido, le puede dar una opción más de recambio al técnico ante una situación límite. Tiene, además de una buena salida con pelota, una gran buena capacidad aérea y mayor altura que Bocanegra —1.85 contra 1.82 metros—, cuyo fuerte no es el juego por lo alto. En ese terreno, sin embargo, el que saca mayor ventaja es el juvenil Nicolás Ramos (1.93), aunque todavía no ha tenido minutos en Primera.

Otro de los que completa el plantel, aunque no le hará sombra, es Perg, quien en todo el año apenas registra 46 minutos en dos partidos oficiales.

Velázquez, lesionado desde octubre de 2022, lleva casi un año sin tener rodaje debido a una fractura de peroné que lo marginó de las canchas por un largo tiempo. Mientras avanzaba en la recuperación, llegó a un acuerdo de palabra para regresar a Uruguay, donde en el pasado representó los colores de Danubio.

En 2014, ya se había manejado la posibilidad de que regresara de Europa luego de que Nacional mostrara interés por contratarlo. Por ese entonces, declaró que, por una cuestión de respeto, primero intentaría arreglar con su club de origen. "Si no arreglo con Danubio y me da la espalda, ahí jugaría en cualquier otro equipo", sentenció.

La diferencia, eso sí, es que su regreso al país se da a una edad (29) que lo tiene mucho más maduro, aunque sin la confianza de otros tiempos.

Además de tener un breve paso por la selección uruguaya —jugó un solo partido—, el futbolista tuvo pasajes por Atlético Madrid y Getafe (España), Braga (Portugal), Rayo Vallecano (España), Santos de Brasil y Juárez (México).