No es la primera vez. De hecho, con el paso del tiempo, se ha vuelto una sana costumbre. Ver a Uruguaycoronarse campeón en Argentina dejó de ser un mito y se convirtió en una realidad. Incluso en los Mundiales Sub 20, los que eran, hasta este domingo, la única espina que tenía clavada la celeste en su palmarés.

Que la selección uruguaya sea campeona del otro lado del charco es una imagen repetida en distintos momentos a lo largo de su historia. Sucede desde hace mucho tiempo. Tanto así que para encontrarse con el Capítulo I de festejos es necesario remontarse a la primera Copa América, desarrollada en 1916.

Los orientales desembarcaron en tierras argentinas y fue precisamente frente a ellos (organizadores de aquel evento) que terminaron bajo el mote de "aguafiestas" (por arruinarles el festejo del centenario patrio).

La definición entre uruguayos y argentinos se debió jugar en dos días, ya que el primer partido entre ambos fue suspendido a los cinco minutos del primer tiempo debido a incidentes. El compromiso se completó al día siguiente (terminó 0-0) y le permitió coronarse a los jugadores celestes, que finalizaron la fase en el primer lugar, con un total de cinco puntos, cuando el torneo todavía se jugaba bajo el sistema de todos contra todos.

Foto: Archivo/El País

Reforzando aquello de que "nadie es profeta en su tierra", la hazaña uruguaya se repitió 71 años más tarde, cuando bajo la ocasión de la Copa América 1987 el trofeo volvió a quedar en manos del pequeño paisito ubicado sobre el Río de la Plata.

En aquella oportunidad, no frente a Argentina, pero sí contra Chile, Uruguay ganó 1-0 y conquistó el que era hasta entonces su 13º trofeo sudamericano. Previamente, se había dado el lujo de eliminar a su hermano fronterizo en semifinales, en el Monumental de Núñez (victoria por 1-0).

Los años pasaron y las glorias se entrecortaron, pero en 2011 el tiempo puso las cosas en su lugar y el plantel, entonces dirigido por Óscar Washington Tabárez, repitió la hazaña de sus predecesores. ¿De qué manera? Dejando por el camino al local Argentina en una dramática definición por penales, en los cuartos de final, barriendo a Perú en las semifinales y goleando Paraguay en la definición.

Diego "Ruso" Pérez era uno de los que integraba ese plantel liderado por Tabárez. Y es el mismo que hoy, 12 años más tarde, extendió el legado uruguayo dejando una nueva huella en suelo argentino como ayudante técnico del entrenador Marcelo Broli.

La tercera fue la vencida para Uruguay, que levantó su cuarta copa en Argentina al adueñarse del trofeo de campeón en el Mundial Sub 20 2023.