Redacción El País
De ser hincha de Boca Juniors de pequeño a anotarle en la final de Copa Libertadores jugando para Fluminense. O de un paso efímero por el fútbol argentino a marcarle al Xeneize en el partido decisivo. Esta es la historia de Germán Cano, el artillero del nuevo Rey de América.

Tiene 35 años, 291 goles en 585 partidos jugados en lo que va de su carrera y está en la mira de todo el continente tras alcanzar la cima con el Flu. Pero mucho antes de la gloria tuvo una etapa casi inadvertida por el fútbol argentino.

Su debut profesional se dio en Lanús, pero allí solamente jugó 24 partidos. Antes de arribar al Granate, contó que de pequeño era fanático de Boca al igual que algunos de sus familiares. Pero luego se hizo hincha del club que representaba.
Tiempo después salió a préstamo a Colón y Chacarita.

Después pasó por dos equipos colombianos: Deportivo Pereira y, tras un breve paso por Nacional de Paraguay, firmó con Independiente Medellín (DIM), donde su carrera dio un giro rotundo. Allí celebró 129 goles y se adjudicó un lugar en la historia de la institución como máximo artillero.

Después emigró a México, donde representó los colores de Pachuca y León hasta que fue confirmado como fichaje de Fluminense, donde eso de celebrar goles se convirtió en una cuestión cotidiana: lleva 81 goles en 125 partidos.

En la actualidad es el sexto goleador mundial en 2023 con 36 tantos y finalizó la edición de Libertadores como máximo artillero con 13 tantos y la corona de Rey de América.

Por si fuera poco, celebró tres o más goles en todas las fases del certamen, salvo en octavos de final. Hizo seis en fase de grupos, tres en cuartos, otros tres en semifinales y uno en la definición por el título ante el Xeneize.

Tras el final del partido ante Boca Juniors, Cano contó sus primeras sensaciones después de obtener un título histórico para el club: "Puedo decir que soy campeón de la Libertadores, un sueño que nos trazamos desde el primer partido. Dedicarle este título a mi familia, a nuestra hinchada, a nuestro presidente. Valió la pena hacer el esfuerzo y hoy poder jugar contra un gran rival que representa muchísimo a nivel mundial", inició.

Y añadió: "Es la primera Libertadores que ganamos; la estábamos buscando. Anteriormente Fluminense no pudo y se nos dio a nosotros. Somos una familia y eso no tiene precio. Creamos un grupo magnífico que a través del sacrificio logró el objetivo".