Redacción El País
"Me decías dos años antes que podía llegar a haber cierto interés de un grande y no te lo creía. Me costó mucho llegar a donde estoy”, le decía el propio Lucas Villalba en diciembre a Ovación sobre la remota chance de jugar en Nacional. Ayer, con lágrimas de emoción y sin aún poder creérselo, se estrenó con la camiseta de sus amores. Y no solo eso, sino que tuvo un debut que ni en sus sueños, con gol y una victoria por 3-1 ante Peñarol. Antes las pasó de todas: tomaba café sin azúcar para sacarse el hambre, le robaban la comida los efectivos del Centro Policíal de Tacuarembó y le ponía cartón a su cama porque era demasiado dura.

"En la cancha no lo podía creer, se me cayeron un par de lágrimas", fueron las primeras palabras del extremo de 23 años tras su debut. Sin dudas que el pequeño Lucas de la foto está muy orgulloso. "Ansiedad en ese momento, la verdad no sabía ni qué hacer. Llegué, cuando defino creo que salgo para otro lado, no sabía qué hacer. Primero nunca me imaginé que iba a estar, y cuando se me dio la oportunidad menos me iba a imaginar que iba a hacer un gol", añadió.

Fue todo muy rápido. Lucas, que nació el 11 de mayo de 2001 y mide 1.82 metros, estaba en Montevideo City Torque hasta que ayer firmó su contrato y a último momento se metió en la convocatoria en lugar de Rómulo Otero (afuera por un problema familiar que tuvo su hija) terminó festejando el 3-1 incluso antes de que la pelota tocara la red porque Guillermo De Amores había subido a cabecear en un córner. Mientras se aproximaba al arco Lucas se reía, se mordía la lengua, hasta ahora sigue sin poder creerlo.

"Ahora quiero abrazar a mi familia y festejar con ellos", expresó Villalba aún con lágrimas en los ojos. Por la emoción, por su historia, por su lucha. Puntero derecho, rápido y de gran despliegue por las bandas, Villalba las pasó todas antes de llegar a ser uno de los jugadores destacados.

Fue anunciado a las 16:27 horas del pasado lunes, es decir, poco más de cuatro horas y media antes del clásico. Firmó contrato por tres temporadas, después de que Nacional acordara la compra del 60% de su ficha en US$ 800.000.

Villalba también confesó qué le dijo Martín Lasarte al momento de su ingreso en el clásico. "Me dijo que hiciera lo que sabía, que aprovechara mi virtud, que no tenía que demostrarle nada a nadie. Me dio la confianza suficiente e intenté dejar todo", expresó el extremo.

Por último, fue consultado sobre cómo vive que muchos de los hinchas de Nacional tomaron conocimiento de su juego recién en las últimas horas. "Mandarles un beso a todos", dijo esbozando una sonrisa, y describió una de sus características: "Mi mayor virtud es la velocidad".

Ayer quedó claro, por algo le dicen el Rayito.

Viene de lucirse con su velocidad en el City Torque, con quien firmó en enero de 2024, y donde jugó un total de 33 partidos con la camiseta durante la última temporada y fue protagonista aportando seis goles y entregando seis asistencias. Gracias a esta gran temporada fue citado en la selección local de Uruguay en agosto de ese año.

Antes, en 2022 y 2023, jugó en Tacuarembó, en un momento en el que el equipo "empezó a andar mal y dejaron de cumplir con los pagos".

Casi no llega a Nacional, pero así como los astros se alinearon en su debut, lo hicieron para su llegada. Si el Toto Salvio venía, lo más probable es que Villalba siguiera en Torque. El vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, recalcó había visto a Villalba por medio de su hijo y le observó "cosas interesantes", pero Nacional estaba negociando por un extremo argentino importante como era Eduardo "Toto" Salvio, exjugador de Boca y mundialista con la selección de Argentina.

"El viernes veo que la situación está difícil por la salida del Toto de Lanus y a partir de ahí le digo a Ricardo (Vairo): 'Voy a cerrar esto por Villalba'. Me dio para adelante y el viernes de noche (durante el partido de Nacional contra Olimpia por la Serie Río de la Plata en el Gran Parque Central) le mandé un mensaje a la gente de Montevideo City Torque para cerrar el negocio por Lucas Villalba", confesó Perchman en dialogo con el programa #Minuto1 (Carve Deportiva).

Aunque el objetivo más terrenal es poder vivir de lo que le gusta y ayudar a su familia, Lucas dijo que sueña con jugar en Europa. Ahora está un paso más cerca.