Wanderers visita a Palestino, al que le lleva tres puntos; si gana hoy, queda en la puerta de la clasificación.
Con la ilusión que contagia el triunfo 1-0 de la semana pasada en Montevideo y la esperanza de quedar hoy en la puerta de la clasificación si consigue otra victoria ante Palestino, Wanderers está instalado en el hotel Sheraton de Santiago a la espera del partido que comenzará a la hora 20 frente a los trasandinos. El encuentro corresponde a la cuarta fecha del Grupo 5 de la Libertadores.
Los dirigidos por Alfredo Arias entrenaron ayer en el Centro Deportivo Azul, el complejo deportivo de la Universidad de Chile, que dirige Martín Lasarte y donde juegan los ex "bohemios", Guzmán Pereira y Maximiliano Rodríguez. Luego, los albinegros reconocieron el Estadio Santa Laura, de Unión Española, donde se jugará esta noche el partido.
El equipo de Arias está segundo en el Grupo 5 y con chances de avanzar a la siguiente ronda, la tercera de la Libertadores, que jugarán los 16 mejores del torneo.
Fiel a los principios de su entrenador, Wanderers saldrá a buscar el triunfo. Es más, el propio Arias reconoció que su equipo no sabe jugar a la defensiva. Sin embargo, un empate le permitiría a los bohemios mantener los tres puntos de ventaja sobre los chilenos y a falta de dos partidos, quedar bien perfilados para clasificar a la próxima instancia del más prestigioso torneo continental.
El técnico del equipo chileno, Pablo Guede, reconoció que la sacaron barata en Montevideo frente a Wanderers. Y asumió toda la responsabilidad de lo sucedido en el Parque Central. "No jugamos bien y la culpa es mía. Me equivoqué en el sistema inicial. Cada vez que corrieron a nuestras espaldas era una puñalada", reconoció Guede.
"Si el primer tiempo en Montevideo terminaba 3 a 0 a favor del rival, hubiera sido justo", agregó el entrenador del equipo transandino, quien en lo previo a la revancha de esta noche frente a los bohemios, insistió en priorizar el torneo local sobre la Libertadores.
"La Copa no es más que un pasar, un aprendizaje para todos nosotros", puntualizó el entrenador, que luego agregó: "No me puedo salir del camino proyectado. El torneo local sigue siendo lo más importante para mí".
Hay pantalla gigante en San Fructuoso.
Esta noche, en la sede social de Wanderers de la calle San Fructuoso, que fue restaurada con mucho esfuerzo por los propios hinchas bohemios, se colocará una pantalla gigante para que todos los hinchas del equipo "vagabundo" puedan alentar juntos a su equipo. La idea era colocar la pantalla en la propia calle San Fructuoso, pero por un tema de permisos y de tiempo, no fue posible. La entrada es gratis, pero hay un ticket de $ 110, que incluye chorizo al pan con vaso de refresco para quienes así lo quieran. Además, alrededor de 100 fanáticos del equipo del Prado se trasladaron a la capital transandina por diferentes medios, incluso algunos vía terrestre viajando 32 horas a la ida y otro tanto a la vuelta, para ver al equipo de sus amores en el Santa Laura.
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