Por Mariana Malek
Es jueves al mediodía y la voz del lateral de Danubio, Rafael Haller, demuestra felicidad. Es que en la noche del miércoles jugó un partido en el que le tocó marcar y ser uno de los mejores, pero también patear un penal y ver cómo Matías Dufour le adivinaba la intención. Sin embargo, después del mal momento,la clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana llegóy hubo festejo por partida doble: ganó el clásico aDefensor Sporting y el equipo avanzó en una copa internacional.

“En la previa había mucha presión. Intento manejarlo y enfocarme en dar lo mejor de mí. A veces se da de la mejor manera y otras no tanto, pero creo que cumplí”, destacó el futbolista.

En su caso, le tocó contener a uno de los goleadores violetas, Adrián “Rocky” Balboa, y en la previa conversó con el entrenador sobre eso: “Sabíamos que tiene características más de 9 y tendría tendencia a tirarse hacia el centro, entonces tenía que estar atento a sus diagonales”, reveló y dijo que el DT se enfocó en analizar el funcionamiento general del rival.

No fue un partido fluido, hubo cortes, tranques, sin grandes jugadas y en la primera mitad Danubio quedó expuesto a algunas situaciones. “En el entretiempo hablamos de estar más cortos y ser un equipo en menos metros; salir a presionar más arriba para no dejarlos salir en limpio y generarnos desde la salida. Fue algo que logramos hacer de mejor manera en el segundo tiempo e intentar tener más circulación con la pelota para moverlos a ellos”, señaló.

Cuando llegó la definición por penales: “Sabés que tenés que ir, elegir un lugar e ir decidido a patearlo, después puede pasar lo que pasó. En el momento -cuando erró el segundo penal- se me cayó el mundo, pero por suerte Goico (Mauro Goicoechea) tuvo una gran noche y clasificamos”, manifestó aliviado.

Luego llegó el festejo, que también fue especial: “Es un clásico, más que era por instancias internacionales y todo lo que eso conlleva. Se dio así y más con la gente, que fue mucha; estaba hermoso el ambiente y se disfruta mucho festejar con ellos, el grupo y todos los que trabajan en Danubio. La verdad es que se disfrutó, se disfruta y se disfrutará mucho”, enfatizó.

Foto: Nicolás Pereyra

Esta temporada, Haller es el dueño del lateral, pero él considera que es un puesto compartido: “Desde el momento en que asumió Coco me dijo que su intención era contar conmigo, ser parte importante del grupo. Yo lo que me planteo es estar pronto y, si me toca jugar, hacerlo de la mejor manera. El puesto lo compartimos con Mateo (Ponte) y los dos estamos preparados para cumplir con lo que se pide”, destacó.

Sobre el presente del equipo remarcó: “Estamos en un momento de crecimiento, cada partido vamos agarrando la idea de lo que quiere el entrenador. También se formó un hermoso grupo, con una mezcla de referentes y juveniles o jóvenes. Se disfruta mucho el día a día, hay una linda energía y en eso vamos, creciendo pasito a pasito. Sabemos que tenemos que disfrutar de esto porque es hermoso, pero siempre con la mente puesta en seguir mejorando y apuntar más alto”, concluyó.

El partido pasado y los que vendrán serán los primeros a nivel internacional que el jugador disputará en primera y los vive con la ilusión de hacer un buen papel.