Por Diego Domínguez
La entrada de su casa es casi tan amplia como el abanico de temas por los que pasa Raúl “Nono” Giuriaa lo largo de una hora de conversación. Es un apasionado de varias ramas, que van desde la política y la pesca hasta el fútbol, y que con un simple paneo por su living-comedor quedan al descubierto.
Hay una barra semicircular, que está decorada con una serie de botellas de alcohol de todo tipo, donde reposa un cuadro con la imagen del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a quien el dirigente de Nacionalapoya. Allí mismo, en uno de los estantes inferiores, queda a la vista una colección de cuchillos que se condicen con su otro rol: el de presidente del Club de Pesca de Punta del Este.
Sin embargo, para entender por qué un hombre de 75 años se sigue haciendo “mala sangre” por el fútbol basta con hacer un recorrido relámpago por el presente tricolor y recordar su apoyo innato aÁlvaro Gutiérrez,que empezó a soldarse en el 2018.
“La primera vez que lo voté perdí 10-1. La directiva votó por (Eduardo) Domínguez. Después, a la quinta fecha que los resultados no se daban, vino Alvarito y salimos campeones en ese 2019. No es un tema de que ahora se me dé la razón o no, pero con esa ya era la segunda vez en la que, estando Nacional en una posición difícil, asumió la capitanía del barco, lo rescató, lo trajo a buen puerto y lo entregó campeón. En esta oportunidad, Nacional termina haciendo la lógica y yo celebro la decisión de José Fuentes.Si a mí me toca vivir dos situaciones difíciles y un médico me salva, cuando esté enfermo otra vez, ¿a quién voy a llamar? Al médico que me curó”, expresó Giuria sobre el cambio de DT tras el cese de Ricardo Zielinski.
“Es un tipo que pone paz, que cree en él, que tiene espalda, antecedentes, que ha estado en situaciones difíciles y que las aguantó. Eso es Álvaro”, profundizó.
Por más respaldo que tenga, el dirigente es consciente de que para estar a la altura de sus anteriores campañas al entrenador no le bastará con tener el pulgar arriba de la directiva. ¿Tiene un plantel adecuado para alcanzar a Peñarol y dar pelea en las competencias internacionales? ¿Le hacen falta más refuerzos? Giuria entiende que sí. En ambos casos.
Por un lado, siente que es el DT indicado para reconstruir al equipo. Pero, por otro, reconoce que el área deportiva deberá ir en busca de más futbolistas -no creo que necesitemos más de tres- para tener mayor recambio una vez que finalice el Torneo Intermedio. “Démosle un tiempo a Álvaro para que ordene este puzzle. Para mi gusto, plantel hay. Con Álvaro le tengo fe al plantel. Y hay una gran cantidad de jugadores que pueden dar mucho más de lo que están dando”.
El caso Coelho
Si hay algo que cayó pesado en el seno de la dirigencia tricolor a fines de 2022 fue la salida de Leonardo Coelho. No solo porque su elección fue irse a Peñarol, el mayor rival de Nacional, sino por el manejo de la negociación, que terminó teniendo un desenlace inesperado. Sobre esto, respondió: “No es un hincha. El jugador hincha es el Chino Recoba, que vino y dijo ‘yo juego acá, no importa la guita’. Este caso te choca porque Nacional le abrió las puertas y se olvidó de todo por unos pesos. En la vida hay que tener reciprocidad, hay que tener códigos. Lo mínimo es eso. Yo me manejo de otra manera en la vida”.
Su anhelo en Nacional y la decisión de que no haya visitantes
“Me gustaría manejar el área deportiva, que nunca la pude manejar, y opinar sobre la contratación de todos los jugadores”, confesó el Nono Giuria, quien hoy ocupa un lugar en la prosecretaría de Nacional en lugar del fallecido Alejandro Orellano.
Desde ese rincón, vivió de adentro la postura de no asistir al Campeón del Siglo el pasado fin de semana, decisión que respaldó. “No tuvimos más remedio. ¿Querés jugar con visitantes? Andá al estadio. Al Parque que no vengan más. A nosotros nos sancionaron por todos los líos del año pasado y con la misma vara que a Peñarol. Eran dos partidos (sin público) para cada uno y en el fallo habían puesto que era inapelable. Si pasa algo en el Clausura, con el antecedente que tengo, la sanción sería mayor y estaría en la fecha 9. Me quedarían tres de partidos de local sin público”.
Una vida de cuatro batallas distintas contra el cáncer
El dirigente tuvo una larga lucha contra el cáncer, que le fue diagnosticado en cuatro oportunidades de su vida.
Entre esos pasajes, se le detectaron un total de siete tumores a los cuales en un primer momento intentó pintar como “quistes”. Tal es así que buscó apalabrar al médico para ocultárselo a su familia y evitar preocupaciones. Hasta que la última vez busco poner un freno. Así fue que el 4 de mayo 2007 decidió dejar de fumar y bajo ese régimen se mantuvo hasta ahora. “Para mí, los guapos con el cáncer son otros. Yo tuve mucha suerte. Guapa es mi mujer, que está hace ocho años con quimioterapia y sigue para adelante. Hoy (por ayer) estuvo en el desierto. De Marruecos se fue para el desierto, en unos días vuelve y después otra vez se va de viaje. Eso es luchar. Yo lo mío no lo considero ser un guapo. He sido ligador. Me atacó, pero nunca me invadió”.