Las rayas del Paladino se pintaron a mano y eso permitió que se jugara Progreso-Peñarol

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Paladino

TORNEO CLAUSURA

El árbitro Daniel Fedorczuk pidió que no se aplicara la pintura con el rodillo porque se la llevaba el agua. Las líneas no quedaron muy derechas, pero se jugó.

El martes la demora del partido entre Danubio y Deportivo Maldonado fue porque el móvil del VAR tuvo dificultades. En el Paladino este jueves el problema fue otro, porque no se aplicaba la tecnología. Por el contrario, fue todo muy artesanal.

Las fuertes e incesantes lluvias llevaron a que las líneas del estadio que albergaría el juego Progreso-Peñarol se borraran, por lo que estuvo en riesgo la disputa del mismo. Sin embargo, todo se solucionó y bien a la uruguaya.

A falta de unos 40 minutos para que comenzara el juego, el árbitro Daniel Fedorczuk salió a inspeccionar el campo de juego y ordenó que se pintaran las líneas nuevamente. Los funcionarios de Progreso salieron y lo hicieron con el rodillo. El juez se fue a vestuarios con la promesa de volver 10 minutos antes del comienzo. Y así fue.

Daniel Fedorczuk
Daniel Fedorczuk inspecciona el campo del Paladino. Foto: Nicolás Pereyra

Sin embargo, notó que el agua se seguía llevando la pintura, por lo cual pidió que se marcaran las líneas a mano. Las rayas no quedaron muy derechas, pero sí lo suficiente como para que Fedorczuk diera el OK para que se disputara el encuentro, que comenzó con retraso, pero se jugó.

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