Álvaro Recoba y Darío Rodríguez se estrenarán en clásico entre Nacional y Peñarol del próximo sábado como entrenadores. Ambos tienen una larga experiencia desde adentro de la cancha, incluso enfrentándose, pero ahora tendrán su primera prueba dirigiendo a los equipos grandes en el partido que paraliza al Uruguay.
Aurinegro: como jugador, Darío ganó las dos definicioes clásicas por el Uruguayo
Darío Rodríguez debutará como DT en materia clásica el próximo sábado cuando Peñarol visite a Nacional por la novena fecha del Torneo Clausura (16:30 horas en el Gran Parque Central).
Será su primer clásico como cabeza de grupo, pero no el primero detrás de la línea de cal. Es que tras su retiro de la actividad profesional, el exdefensor se desempeñó previamente como asistente del Polilla Da Silva y Mauricio Larriera.
Lo cierto es que Darío tiene abundante experiencia en esta clase de compromisos. No agarró por pocos años los clásicos en los estadios de los grandes, pero las vivió todas: finales clásicas, partidos por copas internacionales y hasta un duelo que terminó con serios incidentes. Incluso se dio el gusto de marcar un gol contra Nacional.
En total, contando partidos oficiales y de carácter amistoso, disputó 31 encuentros ante Nacional: ganó nueve, empató 10 y perdió 12. Jugó de 1999 a 2002 y de 2008 a 2014.
Darío disputó su primer clásico el 23 de mayo de 1999 por el Torneo Apertura. Fue derrota 1-0 ante Nacional. Sin embargo, ese año terminó siendo muy positivo en su carrera.
¿Por qué? Peñarol eliminó a Nacional de la Copa Mercosur (0-0 y 2-1 en la llave) y se quedó con el Uruguayo de ese año al ganarle en tres finales (1-1, 1-1 y 2-1). El gol que valió el título fue justamente de un joven Darío, con un cabezazo formidable, que ya comenzaba a llamar la atención de la selección uruguaya y algunos equipos del exterior. Fue su único tanto clásico, pero sin dudas que muy importante y que significó un antes y un después en su carrera.
Esa fue la primera de las definiciones que Darío tuvo contra Nacional. La segunda fue en su segunda etapa cuando Peñarol conquistó el Campeonato Uruguayo 2009/2010. Perdió 2-0 en la semifinal, pero después se impuso en las finales por 1-0 y 1-1. Las dos veces que fue a finales contra el tricolor, las ganó.
En esto hay que hacer una salvedad. Darío se perdió las finales del 2000. En el clásico del Clausura de ese año, el partido terminó en una gresca generalizada que derivó en seis jugadores de Peñarol, su DT y tres futbolistas de Nacional presos durante ocho días. Todos ellos, suspendidos, se perdieron las finales.
Tricolor: en su segundo ciclo, el Chino Recoba se convirtió en un jugador clásico
Con apenas tres partidos dirigidos en su espalda, Álvaro Recoba se estrenará como entrenador de Nacional en clásicos. Ya lo vivió entre el año pasado y este en Tercera División, pero ahora lo hará bajo las miradas de todo un país.
Al igual que Darío, el Chino está más que acostumbrado a vivir esta clase de encuentros a pesar de que para él también será la primera vez que estará frente a Peñarol en el Gran Parque Central y no en el Centenario.
Como jugador, el exenganche tiene números positivos y que mejoró considerablemente en su segundo ciclo al regreso de su etapa en el Viejo Continente. En total enfrentó 19 veces al aurinegro: ganó nueve, empató tres y perdió siete. Pero más allá de los números, justamente estos partidos fueron los que transformaron a Recoba en ídolo de Nacional.
Con la camiseta del Bolso, el Chino enfrentó por primera vez a Peñarol el 12 de mayo de 1996 por el Torneo Apertura. Fue derrota 2-0. El Chino llegó a Nacional en 1996 y su estadía en el club duró poco, porque a mediados de 1997 armó las valijas y se fue a Italia. Igual le dio tiempo para acumular ocho clásicos: cuatro derrotas, tres victorias y un empate. En su regreso en 2011 (estuvo hasta mediados de 2015), dio vuelta el historial.
Hay tres clásicos que marcaron la carrera del Chino. El primero fue el 20 de noviembre de 2011, justo en su vuelta al club. De penal y en la hora, marcó el triunfo para Nacional por 2-1 en el Apertura de ese año.
El segundo fue el 20 de mayo de 2012. Ingresó a los 52’ y a los 56’, de tiro libre, marcó el gol de la victoria 3-2 por el Clausura.
El tercero, y el más recordado de todos, se dio el 9 de noviembre de 2014 por el Apertura. Nacional perdía por 1-0 y lo dio vuelta en los descuentos. A los 91’ llegó el 1-1 y a los 95’ el Chino desató la locura en el Centenario con un tiro libre formidable que Pablo Migliore no alcanzó a despejar.
El Chino tiene buenos números, goles (cinco), pero también pasó de las malas. Sufrió tres duras goleadas en su carrera: 4-1 por la Libertadores 1997, 3-0 por el Clausura 2013 y 5-0 por el Clausura 2014.
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