TORNEO CLAUSURA

Después de conseguir jugar con mucha personalidad el clásico, de minimizar el potencial de su adversario de todas las horas y evitar que se acabaran sus ilusiones de ser tricampeón del Uruguayo, Nacional pondrá en marcha en el Gran Parque Central un recorrido deportivo de un gran valor. Lo que está en juego vale su peso en oro y la única cuenta que le cierra al conjunto de Martín Ligüera es la de terminar con una joya de 18 kilates.

Se le terminaron los plazos de rifarse puntos o de lamentar errores. Para el Bolso es tiempo de emprender una campaña perfecta. Arrolladora de unidades. Necesita, como lo reconoció su técnico, llevarse los 18 puntos que están en juego y, además, esperar la generosidad de sus adversarios o la aparición de algún benefactor deportivo que robe puntos a los de arriba.

Pero antes de hacer cálculos o mirar de reojo lo que puedan suceder en otros escenarios y otros días, lo que necesita el tricolor es arrancar con el pie derecho esta carrera final del Clausura.

Enfrente estará Montevideo City Torque, el equipo que en el Apertura se divirtió con el tricolor al exponer un fútbol ofensivo de alto vuelo. Lo que permite considerar, entre otras cosas, que lo que viene no es sencillo, mucho más cuando al conjunto de Ligüera le cuesta lograr fecundas sociedades de ataque.

Eso sí, al menos consiguió superar un problema que estaba siendo endémico: en el clásico volvió la seguridad en la retaguardia. Y eso tiene un significado trascendente, porque para sumar los 18 puntos que precisa lo que debe lograr es no ser endeble en el fondo.

El desempeño de Mathías Laborda como socio de Diego Polenta y la buena tarea que terminó entregando en los duelos individuales Christian Almeida elevaron el nivel de protección defensiva. Así se elevó la confianza para afrontar al toque veloz de los “ciudadanos” y también para los otros cinco partidos que todavía faltan.

El retorno de Santiago Ramírez a la ofensiva, por otra parte, incrementa el potencial goleador del equipo. Vuelve el delantero más peligroso que tiene el bolso en las redes adversarias en el Clausura. Eso ayuda para que se pueda atrapar todo el oro del tramo final.