EN BELVEDERE
El equipo de Mauricio Larriera levantó un 0-3 en contra y a pesar de rescatar un punto en Belvedere, le empieza a decir adiós al Torneo Apertura 2021.
Después del empujón anímico que significó eliminar de la Copa Sudamericana nada menos que a Nacional y avanzar a cuartos de final, Peñarol visitó a Liverpool con otra gran misión: ganar para no perderle pisada a Plaza Colonia en la pelea por el título de campeón del Torneo Apertura 2021.
Pero el mirasol empató y se empezó a despedir de la lucha por este certamen, aunque lo hizo con una espectacular remontada en Belvedere.
Y todo comenzó gris, como la tarde y como la camiseta que el equipo de Mauricio Larriera utilizó en la visita al negriazul, que dirigido por Jorge Bava sigue teniendo muy buenas presentaciones desde lo futbolístico porque tuvo una primera parte avasallante frente a los aurinegros.
Con mucha dinámica, velocidad, buen trato de pelota y también contundencia, Liverpool lo pasó por arriba a un Peñarol que comenzó dormido, con serios problemas para defender y un ataque nulo.
Por la derecha del ataque, le local dañó y mucho al mirasol. Las permanentes subidas del “Oreja” Gastón Martirena no solo le impidieron a Valentín Rodríguez volcarse a la ofensiva sino que también le generaron varios inconvenientes al lateral juvenil aurinegro para defender.
Y a eso se le sumaron varias jugadas en las que la zaga central de Peñarol no estuvo fina a la hora de contrarrestar centros. Así pasó en el primer gol negriazul a los 13’ anotado por Federico Martínez y en el segundo a los 40’, convertido por Sebastián Fernández. Los dos ganaron de cabeza en el área chica y fueron los responsables de que el equipo de Jorge Bava se fuera al descanso con ventaja de 2-0.
TODO IGUAL. Nada cambió en el inicio del complemento porque Liverpool seguía siendo muy superior a Peñarol y además lo reflejaba en el marcador porque a los 53’, Alan Medina sacó un remate cruzado que rebotó en Rodríguez y descolocó a Dawson para que el local se pusiera 3-0.
El negriazul estaba para más y si aceleraba, tenía todo para conseguir una goleada histórica, pero eso no pasó.
Peñarol hizo el click que no pudo hacer en toda la primera parte. El equipo de Larriera reaccionó a tiempo y empezó a gestar la remontada.
A los 57’ Facundo Torres pisó el área y en una de sus escasas apariciones en el partido provocó un penal. Emiliano García lo bajó, Esteban Ostojich cobró penal y un minuto después Pablo Ceppelini anotó para descontar. El zaguero de Liverpool que ya estaba amonestado pudo haber visto la segunda amarilla, pero el árbitro no se la mostró y Jorge Bava no perdió el tiempo: lo sacó de la cancha para darle ingreso a Lucas Lemos.
De ahí en más el partido tuvo un vuelco y el negriazul perdió pie. Mucho. El juego asociado no aparecía. El nerviosismo le ganaba a la tranquilidad que había tenido un equipo que logró sacar tres goles de ventaja y que luego vio cómo el carbonero se lo remontó, porque ese gol de Ceppelini no iba a ser todo para Peñarol.
Giovanni González, una de las piezas claves en esa remontada, encaró por la derecha y mandó la pelota al área, donde la bajó Agustín Álvarez Martínez, quien bajó la pelota de pecho y definió de media vuelta anotando un golazo para dejar a su equipo a tan solo un gol de diferencia cuando recién iban 65’.
Faltaba una vida para el final del encuentro. Peñarol iba al frente y quería más. Lo merecía. El aurinegro era superior futbolística y anímicamente porque Liverpool se quebró. La intensidad de la espectacular producción de la primera parte bajó muchísimo y no hubo reacción.
Tampoco las variantes de Bava lograron tener incidencia directa en el ataque negriazul que disminuyó la producción y lo terminó pagando caro.
ARREMETIDA. Y dentro de ese dominio mirasol, el local bien pudo quedarse con 10 por un exceso de Sebastián Lentinelly, quien a los 69’ y tras una falta ofensiva que Ostojich cobró a favor de Liverpool, el arquero le dejó la pierna en alto a Agustín Canobbio y bien pudo ser expulsado, aunque no era penal, tal como protestaron los aurinegros ya que la infracción ya estaba sancionada.
Lo cierto es que con el paso de los minutos el carbonero generó más y mejores situaciones de peligro, pero recién a los 92’ tuvo su recompensa con otro penal. Falta de Gonzalo Pérez sobre Giovanni y Ceppelini volvió a convertir para poner las cosas 3-3.
El empate lo complicó a Liverpool y lo alejó a Peñarol de la lucha por el título de campeón del Torneo Apertura. El negriazul quedó cuarto a seis puntos de Plaza Colonia y el mirasol a ocho, cuando faltan cuatro fechas para el final.
Peñarol hipotecó la primera parte en Belvedere y lo pagó caro, ya que por más que en el segundo tiempo remontó y lo empató con la camiseta pero con una muestra de fútbol y personalidad, el equipo de Larriera volvió a dejar puntos y se alejó de la pelea.