EN EL SAROLDI
El equipo de Mario Saralegui no mostró fútbol, no pateó al arco de Gastón Olveira y Kevin Dawson salvó un pobre punto ante River Plate en el Saroldi.
Sin patear al arco de Gastón Olveira. Así se fue Peñarol ayer del Parque Federico Omar Saroldi, donde dejó escapar una gran chance de sumarse a la pelea por el título del Torneo Apertura 2020.
Es que luego de la victoria frente a Liverpool por 3 a 2, parecía que el equipo empezaba a responder y, cambio de entrenador mediante, a encaminarse a la senda de los triunfos para seguir a tiro con los de arriba, pero lo mostrado frente a River Plate lo hizo retroceder varios casilleros.
Peñarol no pudo generar fútbol con claridad. A pesar de la presión de Xisco Jiménez y David Terans sobre los zagueros y volantes centrales darseneros, el equipo no logró hilvanar jugadas elaboradas como el sábado.
Por las bandas estuvo lo mejor del carbonero cuando Facundo Pellistri encaró por la derecha y Facundo Torres por la izquierda, pero se olvidaron de habilitarlos durante gran parte del partido y más cuando el “Cuervo” provocó la primera amarilla de Gonzalo Viera a los 5 minutos de juego.
Al juvenil lo buscaron poco, pero él las pidió todas, encaró, intentó desbordar y generar algo distinto en un equipo que jugó muy anunciado, que no tuvo sorpresas ni peso ofensivo ante un ordenado River que buscó sus chances con la potencia de Matías Arezo y la carpeta de Juan Manuel Olivera en el ataque.
Peñarol tuvo chispazos de fútbol en la primera parte, pero no logró sacar un claro remate al arco de Gastón Olveira, quien en la única jugada que salió mal, le dejó la pelota servida a Fabricio Formiliano que se sorprendió con el balón, le rebotó y se perdió el primer gol de la tarde a los 19’.
Pellistri encaró por la derecha y mandó la pelota al área, donde no pudo conectar por poco Torres siendo esa la segunda jugada más clara del equipo mirasol.
Mientras tanto, el darsenero, con una zona de cinco volantes firme y ordenada, buscaba ponerle pelotas a Olivera por arriba y a Arezo por abajo para complicar a la zaga aurinegra y River Plate tuvo un par de situaciones de peligro, pero en la primera parte el gol no apareció por ningún lado.
Tampoco iba a llegar en el complemento, pero el que más cerca estuvo fue el local. Primero con una pelota que Matías Alonso intentó rematar cruzado y se topó con Enzo Martínez, quien la mandó al córner y luego, ya en tiempo de descuentos, con una gran jugada entre Mauro Da Luz y Alonso que terminó con un toque sutil del primero que atajó notablemente Kevin Dawson evitando el gol darsenero.
De Peñarol, casi nada. Apenas un desborde de Pellistri con un centro atrás que cabeceó el “Cebolla” Rodríguez afuera y un remate de media distancia de Joaquín Piquerez.
Olveira seguía sin tener atajadas por jugadas de peligro de un equipo carbonero que se fue desdibujando en el complemento con jugadores que acusaron el cansancio y con cambios que demoraron en llegar.
Mario Saralegui se la jugó tarde para refrescar la ofensiva y el tiempo no le alcanzó a Peñarol para buscar la victoria porque ni Luis Acevedo ni Fabián Estoyanoff lograron entrar en partido tras ingresar a los 84 minutos.
Facundo Torres siguió siendo el mejor exponente futbolístico del carbonero, pero en el cierre del encuentro ya no tenía compañía. Ni David Terans, quien venía siendo de las grandes figuras, pudo acompañarlo porque sus marcadores lo rodearon muy bien: no lo dejaron moverse con la claridad de otros partidos.
El tiempo pasó y Peñarol no supo cómo ganarlo. No hubo respuestas ni peso en la ofensiva y más allá de que Kevin Dawson salvó su arco para rescatar un punto, el resultado no le sirvió de mucho a un equipo que ya empezó a despedirse del Torneo Apertura 2020.