Por Diego Domínguez
Hoy se cumplen exactamente 59 días desde que Ricardo Zielinskitomó las riendas del plantel principal de Nacional en el Complejo Los Céspedes.

Pasó enero. Sorteó febrero. Y el argentino se encarrila ahora a transitar su tercer mes en Uruguay con una tranquilidad similar a la que reinabjia en aquel entonces sobre los alrededores de La Blanqueada por el mero hecho de que el club era el reciente campeón uruguayo.

Pero esa primavera que vive hoy no se mantuvo siempre. La serie de amistosos que Nacional jugó en el Gran Parque Central a comienzos de año, sumado al clásico que empató y perdió por penales en el Estadio Centenario con Peñarol, engendró una incertidumbre casi idéntica a la que se había vivido un año antes en el club cuando Pablo Repetto estaba a la cabeza del proyecto.

Nueve meses después del caos, el DT tenía resuelto todos los incendios, luego de haberse coronado campeón, con una campaña de ensueño en la que gestionó de la mejor manera a un equipo que sobresalía por sí solo al tener entre sus filas a una superestrella como Luis Suárez.

Al final del año, Repetto calló bocas, pero no le fue nada sencillo. En el medio tropezó varias veces y estuvo más cerca de caer que quien está en la actualidad al mando de la bandera.

A diferencia de Zielinski, que rescató hasta ahora siete puntos sobre 12 posibles, el exdirector técnico del club sumaba, a esta altura del 2022, cuatro unidades en el Torneo Apertura.

En el mismo escenario, pero en 2023, el actual DT suma tres puntos más que el Nacional de Repetto, que se explican por el resultado de la primera fecha.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Al igual que el año pasado, el tricolor jugó el primer del certamen en su estadio, solo que en esta oportunidad venció 2-1 a Liverpool, cuando en la anterior campaña había perdido 3-2 sobre la hora con Deportivo Maldonado.

Para la segunda fecha de ese entonces, Repetto tomó la decisión técnica de sacar a Camilo Cándido y a Alfonso Trezza del once titular para darle lugar a Christian Almeida y a Matías Zunino y el equipo hirió de principio a fin a un Rentistas que terminó hundido con cuatro goles en contra.

Zielinski, por su parte, buscó repetir la formación en su segunda prueba del Apertura -a excepción de Yonatan Rodríguez, que salió por lesión en el encuentro previo- pero la fórmula ya no le volvió a funcionar: igualó 0-0 con Cerro Largo.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Un empate sin goles fue también lo que padeció Repetto en la tercera jornada del torneo en 2022, mientras que a la misma altura de este año el tropezón lo tuvo el argentino, que salió del tradicional 4-2-3-1 para ensayar un 4-4-2 que no le funcionó contra Plaza Colonia y terminó perdiendo 2-1.

Con ese panorama, para el fin de semana siguiente, el entrenador decidió refugiarse en el sistema que ya le había dado resultado frente a Liverpool y que también estuvo cerca de llevarse el triunfo cuando jugó contra Cerro Largo. El manto de dudas se despejó y la victoria del último fin de semana (3-1) ante Racing limó varias asperezas, aunque su nombre siga generando reticencia entre una buena parte de los hinchas.

En el mismo período del 2022, Repetto estaba contra las cuerdas: había perdido el clásico contra Peñarol y su equipo cerraba la cuarta fecha con solo cuatro unidades de 12 posibles.

El argentino, en tanto, registra un mejor comienzo en el Apertura, pero tuvo el primer percance en enero, cuando perdió la Supercopa con Liverpool.