ENTREVISTA
El Chengue dijo que las autoridades de la Mutual “se están llevando" la plata, recordó el clásico de 2008 en el que tiró su camiseta y apuntó contra el uso del VAR en Uruguay.
En el fútbol uruguayo se trazó una grieta. En una vereda están parados los que respaldan las decisiones de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP), que, entre otras cosas, acusa a la empresa Tenfield de haber promovido acuerdos “injustos”, que causaron que el fútbol uruguayo dejara de ganar más de US$ 180 millones en la última década, y en la de enfrente se encuentran los que cuestionan a la Mutual y denuncian falta de transparencia en sus acciones.
Dentro de este último bando está Richard “Chengue” Morales, quien ha manifestado en varias oportunidades su descontento con el acuerdo que el organismo y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) alcanzaron, en agosto de 2021, para que los derechos de imagen de las entrevistas que realizan los futbolistas en la previa y en el pospartido fueran concedidos a AUFTV.
“Lo primero que tienen que saber los jugadores es cuál fue el acuerdo que hicieron con la AUF. Dicen que hicieron un fondo, pero ¿de cuánto es, que nadie lo dice? Que no se olviden que ellos con Tenfield tenían US$ 250.000 todos los años seguros por los derechos de imagen. Por eso quiero saber por cuánto arreglaron en la Mutual ahora. Si arreglaron por más, los aplaudo”, dijo a Ovación.
No hace falta retroceder demasiado en el tiempo para toparse con la controversia más reciente. Sucedió el último fin de semana, luego de que Defensor Sporting le ganara 1-0 a River Plate y sus futbolistas se retiraran sin dar declaraciones a la prensa, pero sí a AUFTV, lo que molestó a los periodistas. Por ese caso, dio explicaciones a Ovación el presidente de la Mutual, Diego Scotti: “La medida que se tomó con los futbolistas es que los días de partido, a nivel televisivo, solo se hable con AUFTV y con la prensa de los clubes”.
“Tenemos un acuerdo por el cual recibimos recursos económicos que son con los que llevamos adelante el área educativa y el departamento de salud mental. La idea es potenciar esto porque hubo distintos periodistas que no respetaron ciertas medidas que venimos tomando hace tiempo”, añadió.
Morales, en cambio, aseguró que esa información no se hizo pública. “Esa información no se la dan a nadie. Que yo sepa, nadie sabe por cuánto arreglaron. Hicieron un acuerdo por los derechos de imagen de los futbolistas, pero ¿de cuánto es? Eso es lo que yo quisiera saber”.
A su parecer, es incomprensible ver cómo los profesionales “duermen” mientras que las principales autoridades de la MUFP “se están llevando” la plata generada. “Se la están llevando y los jugadores están durmiendo. Estos que están en la Mutual ahora son unos fantasmas. Porque te podés enojar con Paco (Casal) todo lo que quieras, pero si te da plata, la tenés que agarrar. Discutí todo lo que tengas ganas, pero si te da plata la tenés que agarrar”.
Y profundizó: “Que vayan para atrás y les digan a los jugadores de antes si recibían algo de plata por derechos de imagen. No estoy defendiendo a Tenfield; te digo lo que había en la mano todos los años. Desde afuera me encantaría ayudar, pero en este caso no puedo porque no sé qué es lo que arreglaron”.
En el medio hay otros actores que dividen las aguas. Está la AUF, que es dueña de los partidos de fútbol; Tenfield, que en 1998 se convirtió en la empresa dueña de los derechos de televisión del fútbol uruguayo -y, por ende, adquirió los derechos de imagen de las distintas selecciones nacionales y de los torneos del fútbol local-; y los distintos cableoperadores, que pujan de acuerdo a sus intereses.
“Antes era una desprolijidad, pero yo iba a la Mutual y sabía lo que había, lo que era una cosa y la otra. Había desprolijidad, pero uno tenía las cuentas claras”, sostuvo el Chengue, que persistió: “La Mutual los tiene de rehén porque los jugadores no tienen ni idea de lo que firmaron”.
El nuevo fútbol
Acostumbrado al juego intenso y al forcejeo brusco en el área durante toda su carrera deportiva, el Chengue mantiene sus discrepancias con la aplicación del VAR en Uruguay: “A mí no me convence mucho. Le sacó mucho la esencia al fútbol. Tal vez es más justo, pero esto es un deporte de contacto y de seres humanos. No creo que nadie tenga mala fe ni mala leche en un partido de fútbol. Ahora vos te ponés a ver un partido y tenés que disponer de tres horas porque no sabés a la hora que termina. Es una locura todo eso”. “Antes era otra historia. La esencia del fútbol era la picardía, tratar de anticipar, ganarle una pelota al rival. Estabas parado y venían y te pegaban un cachetazo para que te echaran. Cambió el fútbol”.
Desde su retiro, vive sus días metido en el negocio inmobiliario. Hace el mantenimiento de sus apartamentos y también dedica tiempo a la representación de jugadores. Está lejos de las canchas, pero cerca a la vez. Y cada tanto le entra esa “cosquillita” que se traduce en ganas de volver a jugar.
La historia de los clásicos con Nacional
Richard Morales se enfrentó 12 veces de manera oficial contra Peñarol. Saldó sus cruces con siete derrotas, tres triunfos y dos empates. Anotó un total de cuatro goles. Además, ganó los dos clásicos amistosos que disputó: uno fue 3-0 por la Copa Ricard en enero de 2008 -hizo un gol- y el otro 2-1 por la Copa Suat, a comienzos de febrero de ese año.
Protagonista del clásico de los procesados. Uno de los 12 procesados tras el clásico del 26 de noviembre de 2000 fue Morales, quien estuvo preso por ocho días. “Antes pegabas y te pegaban, y pegabas y te pegaban. No se paraba. No había tanta cámara como hay ahora. No estaba el VAR; era una guerra”, recordó.
El clásico “más difícil”. “Fue el de la camiseta, que perdimos y lo pasamos mal. Lo sufrí mucho porque después de ese clásico estuve casi tres meses sin salir de mi casa. Me autopresioné mucho. Uno asume responsabilidades en las que a veces se excede un poco y es lo que le pasa al jugador que quiere ganar. Se sufre cuando se pierde”.