EN EL CENTENARIO
El equipo de Gustavo Díaz, que había ganado 1-0 el encuentro de ida, doblegó a su rival en la vuelta y se aseguró el ingreso a la fase de grupos, por lo que obtuvo un premio de 900.000 dólares.
River Plate venció 2-0 a Liverpool por la Copa Sudamericana. El encuentro se disputó a partir de las 19:15 horas en el Estadio Centenario y contó con el arbitraje del argentino Nicolás Lamolina. El darsenero se impuso con un doblete de Nicolás Sosa y selló la clasificación a la fase de grupos tras haber ganado 1-0 el juego de ida, por lo que obtuvo un premio de 900.000 dólares.
El partido
El protagonismo lo tuvo Liverpool desde el primer minuto de juego. El equipo de Jorge Bava saltó a la cancha con la obligación de ser quien lleve las riendas el partido producto del resultado adverso obtenido en la ida, y ese rol le sentó a la perfección.
Sin poder contar con Fabricio Díaz por la expulsión, Bava se las arregló colocando a Medina por el sector izquierdo y a Pablo González, que ya había jugado en la ida, por el derecho, aunque con cierta libertad para moverse en el frente de ataque.
Los desbordes de Martirena por el sector derecho fueron claves para que el negriazul encontrara espacios en la ofensiva, pero faltó concreción en el tramo final. De hecho, Carneiro estuvo más impreciso de lo habitual, aunque es un jugador que puede desnivelar en cualquier momento.
Por parte del darsenero, la máxima virtud estuvo en saber sostener el resultado a pesar de haber sido superado en el desarrollo del juego. En este sentido, fue vital la experiencia de Gonzalo Castro para manejar los hilos del equipo: sabía cuándo detener la marcha, cuando acelerar, y hasta fue el responsable de generar en la ofensiva del equipo de Gustavo Díaz, que esta vez no pudo encontrar con tiempo y espacio a Thiago Borbas, su figura.
A su vez, el local tuvo que hacer un cambio obligado tras la lesión de Ramírez y en su lugar ingresó Chopitea.
En el inicio del complemento Díaz decidió sacar a Plada y colocar en su lugar a Tiago Galletto con el objetivo de darle más estabilidad defensiva al equipo ante las arremetidas del rival.
El inicio del complemento fue con intensidad. En la primera jugada clara River casi encuentra la clasificación: Borbas tuvo espacio, habilitó de forma precisa a Sosa y este remató de forma violenta, pero le faltó precisión.
Luego llegó la respuesta de Liverpool con una de sus figuras: Martirena la tomó, desbordó y encontró a Medina con su centro, pero la pelota terminó en las manos de Ichazo para la tranquilidad del equipo de Díaz.
Pero Liverpool no se cansó y fue otra vez por el empate de la serie: Hernán Figueredo metió un pase excepcional a las espaldas de Maxi Pereira que le dejó el gol servido a Medina, este ingresó al área, enganchó y definió al palo derecho, pero se perdió la chance más clara de su equipo.
Tras una salida de Martirena que, salvo algún tipo de lesión, no tiene demasiada explicación porque era la figura del negriazul, llegó el gol de River: Galleto asistió a Sosa con el centro y este cabeceó para vencer a Lentinelly festejar el primero cuando corrían los 57 minutos de juego.
Luego, a los 84 minutos de juego el equipo de Díaz amplió la ventaja con una notable jugada de Sosa que inició en campo propio y, tras una corrida fenomenal, definió con un toque sutil ante la salida de Lentinelly. Fue el 2-0 y la serie quedó liquidada.
Por si fuera poco, después de eso Carneiro fue expulsado tras un codazo sobre Galletto.