ENTREVISTA
Se crió en la Colonia Nicolich y hoy vive en el DF; lleva 31 años en tierra azteca pero reconoce algún día le gustaría dirigir a Peñarol.
"Elogia en público y corrige en privado. Un líder corrige sin ofender y orienta sin humillar”. Esas dos frases en el estado de Whatsapp de Robert Siboldi revelan la clase de técnico que es el exarquero de la selección uruguaya que hoy orienta al Cruz Azul de México.
Lleva 31 años en el país azteca, la mayor parte de su vida. Pero no se la ha pegado el acento mexicano. Sigue hablando como el muchacho que salió de Colonia Nicolich para defender el arco de Peñarol.
Cuando colgó los guantes, tras defender al Gavilanes de Nuevo Laredo en el 2003, ya tenía claro que iba a ser entrenador. Se formó en Cruz Azul, el equipo que hoy dirige. Primero en la filial y en las divisiones juveniles, que en México están estructuradas de forma diferente.
“Hice todo el proceso de formativas en Cruz Azul, que es un club muy importante para mí porque también lo defendí como jugador. Al primer equipo llegué como entrenador de arqueros. Yo estaba en la filial del club en Oaxaca y me autorizaron a venir. Luego arranqué a dirigir la reserva. Siempre tuve claro que quería ser entrenador. Antes de retirarme ya tenía el curso hecho. Me faltaba encontrar el lugar, la oportunidad para empezar a ejercer, que es complicado”, explicó quien se considera más que nada un formador de futbolistas y personas.
“Como empecé con las formativas, me considero un entrenador formador. Me gusta enseñar y transmitir todo lo que aprendí en mi carrera de futbolista. Sé que en esto se vive de los resultados, pero también considero muy importante tanto la formación del futbolista como la de la persona”, reconoció.
PROPONER. Sabe sin embargo, que estando al frente de un equipo grande como Cruz Azul, la obligación es ser siempre protagonista y salir campeón, algo que el club no consigue hace muchos años.
“Mis equipos juegan buscando el arco de enfrente. Siendo protagonistas, más en el club donde estoy ahora. Cruz azul es un equipo grande que tiene que salir a proponer en cualquier cancha y ante cualquier rival. Soy muy ofensivo y me gusta tener en el plantel una mayoría de futbolistas con vocación ofensiva, aunque sean defensas. Me gusta que todos se agreguen al ataque y romper el equilibrio hacia adelante. Si hay que defenderse modificaremos o ajustaremos algo para mantener un resultado. Pero no me gusta cuidarlo en base a meter gente atrás y defenderse. Me gusta tener mucho la pelota y un juego rápido como exige hoy el fútbol moderno”.
Cruz Azul tiene un plantel digno del Mercosur: peruanos, chilenos, colombianos, argentinos y uruguayos. Siboldi cuenta con el “Cabecita” Jonathan Rodríguez, con Pablo Cepellini e Ignacio Rivero. “Son jugadores importantes. ‘Jona’ es un jugador muy explosivo y veloz que desequilibra mucho, por eso le está yendo bien. Tiene un equipo que lo cobija, lo apoya y lo abastece con buenas jugadas. Pablo también anda bien y a ‘Nacho’ lo trajimos de Xolos y se está adaptando a la altura y a Ciudad de México, pero no tengo dudas que va a ser una pieza importante en el equipo. Tener uruguayos siempre es muy bueno”.
A pesar del tiempo que lleva afuera y de que ya es prácticamente un mexicano, Siboldi no descarta regresar para dirigir en Uruguay. “Algún día... por qué no. Uno nunca sabe las vueltas de la vida. Las maletas siempre están prontas para ir donde esté la oportunidad laboral. Me gustaría dirigir Peñarol, el club donde me formé y jugué”, admitió. Y no negó que cuando viene de visita a Uruguay se sorprende al ver cómo ha cambiado la Colonia Nicolich donde pasó su niñez y adolescencia.
NICOLICH. “Está totalmente cambiado. Quién iba a pensar que en la ruta 102 iba a estar el estadio de Peñarol. ¡Hoy hasta semáforos tenemos en Colonia Nicolich! Nos hemos modernizado muchísimo”. Aunque su familia ya no vive allí cada vez que viene se da una vuelta por el lugar donde se crió, así como por Las Acacias y Los Aromos.
Hoy vive en pleno DF junto a su esposa Adriana y sus dos hijos menores: Robert Dante de 13 años y Romina de 9. Vive cerca de La Noria, el complejo deportivo donde entrena Cruz Azul. “Ya estoy acostumbrado, de Colonia Nicolich al DF hay una gran diferencia, je. El tránsito es una locura, vayas donde vayas hay que salir una hora antes. Pero te adaptás, como hacemos siempre los uruguayos: nos adaptamos a las circunstancias”.
CARRERA. “En todos los equipos donde jugué me pasaron cosas buenas. Y otras no tanto, pero todo eso me permitió tener sentimientos de pertenencia. Por ejemplo, en Tigres, donde jugué cinco temporadas, salí campeón, sufrí el descenso y luego el ascenso. Son cosas que te hacen tener sentido de pertenencia y querer a una institución, por más que uno como profesional no quiere meter el corazón. Pero es imposible. Lo mismo que mi experiencia en Cruz Azul, o Atlas que fue el equipo que me trajo al fútbol mexicano y confió en mí. O mi pasaje por Puebla. Pero el gran orgullo que tengo es haber sido formado en un club como Peñarol, lo mismo que mi pasaje por la selección”.
CELESTE. Siboldi defendió el arco celeste en dos Eliminatorias (para Estados Unidos 94 y Francia 98) y dos Copas América. Tuvo grandes actuaciones y muchas veces salvó a la selección de recibir una goleada en contra. Pero le quedó la asignatura pendiente de no haber ido a un Mundial.
“Era una etapa muy complicada para la selección. Por todos los problemas que se habían suscitado La deuda que me quedó fue esa: no haber podido clasificar a un Mundial para defender a Uruguay allí”.
Reconoció que llegar a dirigir la selección es la máxima aspiración de todo técnico. Y él no es la excepción. “Hay que recorrer todavía un camino para llegar a ese cargo que es muy importante. Tenés que estar muy preparado con logros y trayectorias que te avalen para dirigir a la selección”.
LA SEQUÍA. Mañana Cruz Azul visitará a Puebla en la segunda fecha de la Liga MX. Comenzó bien venciendo 2 a 0 al Santos Laguna de Guillermo Almada. “Recién fue la primera fecha, pero Santos es un equipo muy difícil, muy dinámico, con Guillermo Almada haciendo un gran trabajo. Pero el equipo se comportó bien, estuvimos a la altura. Hicimos una muy buena pretemporada y se ganó en la primera fecha que es importante. Nuestro objetivo es salir campeón, no hay otro. Además, Cruz Azul lleva 23 años sin salir campeón de Liga. Es nuestra asignatura pendiente. Sería un paso muy importante para la institución y para los jugadores. Los futbolistas son los héroes, nosotros, los técnicos, estamos allí para apoyarlos y tratar de darles herramientas”.