Redacción El País
Luego de su debut de ensueño con gol en la victoria de la selección de Uruguay 3-2 sobre Colombia en el Estadio Centenario, Rodrigo Aguirre tuvo ante Brasil una nueva oportunidad de sumar minutos con la Celeste en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.

El delantero del América de México ingresó para el comienzo del segundo tiempo en sustitución de Darwin Núñez, un cambio que no dejó de sorprender principalmente por quién dejó el campo de juego, pero esperable por todo lo que habló Marcelo Bielsa con el atacante durante los primeros 45 minutos mientras él miraba desde el banco de suplentes.

Luego del partido, Aguirre declaró que lo que les pidió el DT fue: "Tratar de que los mediocampistas de ellos no jueguen con facilidad, y que estuviera lo más concentrado posible y con aire para tratar de definir cuando llegara alguna oportunidad".

En la cancha "hacía mucho calor, había mucha humedad", dijo y resaltó: "No es fácil entrar a un partido así porque ellos juegan muy bien al fútbol, tienen muy buenos jugadores y lograron que nosotros nos replegáramos. Había que estar concentrados y todos dispuestos a marcar, ya que haciendo eso podíamos tener alguna chance de contragolpe".

"La sensación de todos era que si manteníamos la calma podíamos encontrar el gol", dijo y fue tal cual: a los 55' llegó el bombazo de afuera del área de Federico Valverde que rompió el cero en el marcador.

Cuando ya el partido iba 1-1, Aguirre probó de taco: "Fue una jugada rápida que la tiran al medio y me quedó un poco atrás, para tirar el taco. Hubiese sido lindo poder convertir".

Al final, volvió a enfatizar en el trabajo defensivo, clave para jugar contra un rival tan poderoso como la selección verdeamarelha: "Eso es parte del trabajo sobre cómo preparar este partido, más que nada ser conscientes del poderío ofensivo rival. Lo más lindo para nosotros los delanteros es atacar, hacer goles, pero había que estar dispuesto a marcar para eso".