BOLIVIA
El árbitro indicó en el informe que el futbolista uruguayo aparece como expulsado por "agresión al segundo asistente de línea".
La polémica luego del clásico paceño entre The Strongest y Bolívar, donde el Celeste se impuso por 1-0, tuvo a Rodrigo Amaral como protagonista luego de que el futbolista sea expulsado y se exponga a sanciones que podrían llegar a ser de entre seis meses y un año sin poder jugar.
Según indica el diario El Deber de Bolivia, el juez indicó en su informe tras el partido que Amaral fue expulsado por "agresión al segundo asistente de línea" lo que implica una falta grave dentro del Código Disciplinario.
En las imágenes que circulan en redes sociales se puede apreciar que el volante uruguayo, que se transformó en refuerzo del Tigre de cara a la actual temporada, empuja al árbitro en cuestión.
#ABAF
El jugador No. 20 del club The Strongest, Rodrigo Amaral figura como expulsado por conducta violenta.
El árbitro consignará las acciones, gestos y otros incidentes en su informe y será el TDD de la FBF la que determinará el tiempo o cantidad de partidos de suspensión. pic.twitter.com/nDVYlnVFbs— VictorHugoChambi_Presidencia_ABAF (@AbafPresidencia) March 16, 2022
Víctor Hugo Chambi, presidente de la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol, indicó en su cuenta de Twitter junto al video que Amaral "figura como expulsado por conducta violenta". El árbitro consignará las acciones, gestos y otros incidentes en su informe y será el TDD (Tribunal de Disciplina) de la FBF (Federación Boliviana de Fútbol) la que determinará el tiempo o cantidad de partidos de suspensión", sumó.
Precisamente, el Codigo Disciplinario establece que "el jugador que fuera expulsado del terreno de juego por agredir de hecho y por cualquier medio a los oficiales del partido será sancionado con la suspensión de seis (6) meses a un (1) año calendario siempre que el acto no causare daño físico o impedimento al afectado".
A su vez agrega: “Si la agresión provocare daño físico grave e impedimento a la víctima; la sanción será elevada a dos años calendario. Si la agresión ocasionare daño físico gravísimo, e impedimento a la víctima o consistiere en reiterados golpes de puño, puntapiés, cabezazo o uso de algún instrumento, la sanción será definitiva".
A los empujones que se pueden observar, se suma también el gesto que el uruguayo realizó antes de marcharse del campo de juego en alusión a que hubo plata de por medio para los árbitros, lo que podría suponer también un agravante.
"Estas sanciones también se aplicarán a las agresiones realizadas fuera del terreno de juego, en el intermedio o a la conclusión de un partido de fútbol, no siendo necesaria para el efecto la expulsión del agresor. La tentativa o agresión frustrada, será sancionada de uno a tres meses de suspensión", agrega también el documento.