Redacción El País
Rodrigo Pérez apareció sonriente sosteniendo la bandera de Peñarol mientras daba la vuelta olímpica junto a sus compañeros este domingo, la primera vez que el club pudo festejar campeón en su estadio.

Con el mediocampista como uno de los protagonistas estelares de la temporada, la lluvia de aplausos se fue multiplicando a medida que los futbolistas saludaban a las diferentes tribunas. Para Pérez, la sensación fue especial, ya que está identificado como un "jugador-hincha" y el día de la semifinal de la Libertadores contra Botafogo quebró en llanto.

En una rueda de prensa, a la salida del partido de esta tarde-noche ante Fénix, al que Peñarol le ganó 2-1, se expresó delante de las cámaras y resumió las sensaciones de todo lo vivido: "Todo se dio y por suerte pude responder, así que estoy contento".

Foto: Estefanía Leal.

También fue consultado por su compañero Leonardo Fernández, quien volvió a convertir un golazo de tiro libre y dejó una importante huella durante el año con la pelota quieta: "No hay otro que le pegue igual que él. Lo dije en una nota y se me rieron un poco".

Ante la pregunta de si variaba la efectividad de sus remates entre los entrenamientos y los partidos de cada fin de semana, el mediocampista fue contundente. "Siempre es igual. De 10 (que patea), nueve van ahí. Es impresionante", sentenció.

Foto: Leonardo Mainé.

Pérez llegó por la puerta de atrás a Peñarol y su pase se hizo en buena medida conocido por los idas y vueltas que tuvo con Nacional y la molestia que mostró José Decurnex por la situación.

El futbolista tiene contrato hasta diciembre de 2025, aunque ya ha recibido el sondeo de algún club del extranjero, por lo que existe la posibilidad de que llegue alguna oferta por él en el próximo mercado.